En la Comunidad de Madrid viven 2.576 personas sin hogar
El primer censo hecho en la región señala que 919 de ellas duermen en la calle y el resto en albergues
El desempleo, la falta de apoyos y una crisis personal mezclada muchas veces con rupturas afectivas y drogadicción es el cóctel que, en el peor de los casos, suele empujar a alguien a vivir en la calle. En la región son 2.576 las personas sin hogar, según el primer censo realizado en toda la Comunidad. De ellos, la mayoría recurre a los albergues municipales, al menos, para pasar las noches; pero casi un millar, 919, duermen al raso, según el estudio realizado por el Gobierno madrileño y que completa otro similar hecho por el Ayuntamiento de Madrid.
El pasado 15 de diciembre, 250 voluntarios de Cruz Roja se desplegaron durante horas por las calles de 17 grandes municipios madrileños para buscar a personas sin hogar. Se unían así, el mismo día, a los 655 voluntarios que estaban haciendo lo mismo en la ciudad de Madrid. Se trataba de completar, por primera vez para toda la región, el recuento de personas sin hogar que confecciona desde hace algo más de una década el Ayuntamiento de la capital.
Así, uniendo esos datos con los de los albergues y los de los servicios sociales del resto de municipios de la región, el primer censo de la Comunidad de Madrid reduce la cifra de las personas sin hogar, que se estimaba en torno a 4.000 personas, a 2.576.
Lo primero que salta a la vista revisando la información que ha ofrecido la Consejería de Políticas Sociales es que la gran mayoría de ellas, el 80%, se concentran en la ciudad de Madrid. Y lo segundo, que si en la capital tres de cada cuatro pernoctan en un centro o en otro recurso municipal, como pisos o pensiones, y no en la calle (1.535 frente a 524), en el resto de la región el porcentaje se invierte: 395 pasan sus noches al raso y 122 en albergues.
Tanto el director general de Servicios Sociales, Pablo Gómez Tavira, como Alberto Gil, coordinador del programa de atención a personas en extrema vulnerabilidad de Cruz Roja, coinciden en que precisamente la acumulación de recursos de apoyo en la capital es una de las razones principales de esa concentración. Además, ambos hablan del anonimato que prefieren muchas personas sin hogar y que es más fácil de encontrar en una gran ciudad.
En todo caso, Gómez Tavira admite que los datos les han llamado la atención y que deben servirles para intensificar los apoyos. Este primer recuento regional forma parte del Plan de Inclusión de Personas Sin Hogar de la Comunidad de Madrid 2016-2021, aprobado por el Ejecutivo regional en noviembre pasado. La iniciativa está dotada de 170 millones de euros de presupuesto para acciones de empleo, salud, servicios sociales y recursos de alojamiento.
Nuevas alternativas
Tanto la Comunidad como el Ayuntamiento se han declarado favorables a fomentar sistemas alternativos a los clásicos albergues. Se trataría de aplicar modelos como el Housing Led y Housing First, es decir, facilitar pisos como base de la recuperación personal de estas personas. Un modelo que no solo se está probando ya en la ciudad de Madrid: el objetivo del gobierno municipal es llegar a ofrecer 70 de estos pisos en 2017. Esta opción, la de una vivienda, aunque sea compartida, es la opción preferida del 85% de las personas sin hogar entrevistadas para el estudio de la Comunidad que aspiran a dejar de dormir en la calle.
Precisamente, el censo ha permitido, además, afinar los perfiles de un colectivo extremadamente vulnerable: el 56,6% de sus miembros han sufrido algún tipo de agresión, un 44,6% padecen problemas graves o crónicos de salud, según los datos de la Comunidad. Por lo demás, solo el 29% tienen pareja; la franja de edad más común es de 40 a 49 años y la falta de trabajo y recursos son las causas más extendidas por las que perdieron su hogar, junto a las rupturas afectivas y el consumo de drogas y alcohol. “Los problemas mentales son muy comunes, pero muchas veces aparecen una vez están en la calle”, explica desde Cruz Roja Alberto Gil.
Los datos del Consistorio dan, lógicamente, una imagen muy parecida. Pero con algunas diferencias. Por ejemplo, en cuanto al origen: frente a un reparto casi al 50%, en la capital un 63% son extranjeros (Rumanía 39,6% y Marruecos 13,2%). Además, casi un 60% de este colectivo vulnerable en la ciudad de Madrid carece de estudios y el 44,4% pasa el tiempo en la calle completamente solo. Por último, pese a que casi un tercio tiene un trabajo remunerado (solo una parte muy pequeña con contrato), el sustento principal suele ser la mendicidad (42%).
Menos personas ‘sin techo’ en la capital
El octavo censo de colectivo sin hogar hecho en la ciudad de Madrid arroja, por primera vez, un descenso de las personas que duermen en la calle: se ha pasado de las 764 en 2014 a 524, según el avance del último recuento, hecho el pasado 15 de diciembre.
Sin embargo, no se trata de que haya menos personas sin hogar en la ciudad (al contrario, son algunas más: 1.905 frente a 2.059), sino de que hay mucha más gente que utiliza los recursos municipales, como centros o pisos: en 2014 eran 1.141 y el pasado diciembre, 1.535.
Centro (35,7%), Arganzuela (más del 13,4%), Moncloa-Aravaca (10,5%), Chamberí (10.2%) y Salamanca (8,8%) son los distritos en donde se concentra un mayor número de personas durmiendo en la calle.
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