Homs declara que la Generalitat “no cometió ninguna ilegalidad” el 9-N

El diputado Francesc Homs ha explicado hoy, en su declaración como testigo en el juicio por el 9-N, que después de que el Tribunal Constitucional (TC) vetara la consulta informó al Gobierno de Artur Mas de que “no estaba cometiendo ninguna ilegalidad”. Homs, que era consejero de Presidencia y jefe de los servicios jurídicos de la Generalitat, hizo estudiar la resolución del TC del 4 de noviembre y llegó a la conclusión de que la organización de la consulta no chocaba con la ley.

“Informé de que no estábamos cometiendo ninguna ilegalidad ni acción que pudiera ser castigada en el ámbito penal”, ha explicado Homs, que expuso sus conclusiones a Mas y a sus consejeros. Homs propuso, como así se hizo, la presentación de un recurso de súplica ante el Constitucional para que aclarara el alcance de la decisión judicial. “La resolución era inconcreta. Nos situaba en la absurdidad de no hacer nada de nada, y eso era imposible”, ha agregado en su declaración.

Homs ha explicado que el Gobierno “no tenía claro el alcance” de esa resolución. “¿Se podía hacer Una rueda de prensa o no? Porque parece que eso también está cuestionado”, ha dicho el hoy diputado del PDECat en alusión a uno de los nueve indicios que maneja la Fiscalía para sostener que Mas impulsó el proceso pese al veto del 4-N: la instalación de una sala de prensa en la Fira de Montjuïc para dar a conocer los resultados de la jornada de votación, que el 9 de noviembre de 2014 llevó a votar a 2,3 millones de catalanes.

En la línea de Mas, Homs ha lamentado el “silencio” del Constitucional, que no respondió antes de la votación la solicitud de aclaración. El 17 de noviembre, los fiscales catalanes emitieron un escrito en el que rechazaban interponer una querella contra Mas por desobediencia al no apreciar indicios de delito. “Esa decisión me ratificó en lo que informé, en el convencimiento de que no estábamos incurriendo en ningún tipo penal”, ha defendido Homs.

El hombre que fue mano derecha de Mas ha recordado que, después de que el expresident anunciara la jornada de participación del 9-N, el Gobierno de Mariano Rajoy expresó su “menosprecio” por la iniciativa. El diputado ha agregado que la resolución del Constitucional no contenía, contra lo solicitado por la Abogacía del Estado, un “requerimiento con advertencia de las consecuencias” de no obedecer la orden. Ese es un dato clave para las defensas a la hora de determinar si existe delito de desobediencia, ya que parte de la jurisprudencia del Tribunal Supremo exige ese requisito. “Esto no es baladí a efectos de lo que estas tratando”, ha dicho Homs. El testigo ha admitido que “tuvo conocimiento” de la resolución el mismo día 4, pero ha matizado que esta no le fue trasladada “personalmente”.

Testigo y acusado

Homs es testigo en la causa que se sigue esta semana contra Mas, contra la exvicepresidenta Joana Ortega y contra la exconsejera de Enseñanza Irene Rigau por desobediencia y prevaricación. Pero también ostenta la condición de imputado en la causa que se sigue en el Tribunal Supremo por los mismos hechos. Por ese motivo, el presidente del tribunal, Jesús Barrientos, le ha recordado que no estaba obligado a responder a preguntas que puedan incriminarle.

A través de su abogada, Eva Labarta, Homs ha hecho uso de esa prerrogativa cuando la defensa le ha preguntado por una carta que él mismo firmó y en la que indicaba, después del 4-N, que los trabajos de un contratista privado relacionados con la consulta podían seguir adelante porque no estaban afectados por la resolución del Constitucional. El fiscal que lidera los interrogatorios, Emilio Sánchez Ulled, ha renunciado a formular preguntas a Homs para garantizar su “derecho de defensa”, precisamente por esa doble condición de testigo e imputado. “¡Qué lástima!”, ha lamentado Homs, que se ha explayado en sus respuestas, ha sacado pecho de su responsabilidad en el proceso y se ha quedado con ganas de más.