PP y Ciudadanos creen que la compra de Alcalá 45 desafía a Hacienda

La compra por parte del Ayuntamiento de Madrid de un edificio en la calle de Alcalá, 45, por 104 millones de euros en diciembre animó el debate plenario de este lunes. Los concejales de PP y Ciudadanos criticaron el procedimiento que llevó a la adquisición del inmueble y que se basó en una tasación elaborada sobre datos del portal inmobiliario Idealista, tal y como adelantó EL PAÍS. PP y Ciudadanos también advirtieron de que el gasto supondrá un desafío a Hacienda, puesto que la compra incrementará el desvío de la regla de gasto, que el ministerio podrá reclamar cuando se liquiden los presupuestos del año pasado.

El concejal de Economía y responsable de la operación, Carlos Sánchez Mato, defendió la compra por el ahorro que supone de aquí a 2019, que cifró en 20 millones. El precio por el que se vendió el edificio en 2004 y el pagado es de un importe "similar", agregó el delegado. El edificio de la calle de Alcalá, 45, se cedió durante la época del exalcalde Alberto Ruiz-Gallardón por 99 millones, y hoy es la sede de la concejalía de Economía del Consistorio.

El informe de valoración del inmueble revela que el Ayuntamiento dirigido por Manuela Carmena (Ahora Madrid) negoció con la empresa propietaria, la socimi Merlin, tras utilizar fichas registradas en el portal Idealista para conocer el valor del inmueble. El Ayuntamiento no pidió una auditoria externa y la compra se cerró una semana después de recibir la oferta de la firma.

El concejal de Ciudadanos, Miguel Ángel Redondo, responsable económico de la formación liderada por Begoña Villacís, calificó esta adquisición de "vergüenza intolerable". Y advirtió que esta actuación es "desafiante" ante el Ministerio de Hacienda. "Cómo podrá volver a reunirse con Montoro —dijo refiriéndose a la alcaldesa— cuando se ha gastado 104 millones el 28 de diciembre para maquillar las cifras de ejecución presupuestaria". Ciudadanos pedirá una auditoria de la compra.

Desde el PP, el concejal Íñigo Henríquez de Luna, calificó la operación de "chapuza" y el informe de "auténtica vergüenza". La compra se hizo para "ejecutar el presupuesto al precio que fuera", sostuvo el concejal del grupo dirigido por Esperanza Aguirre. Y agregó: "Es un reto a la legalidad y a Hacienda, y ya veremos qué preció tendrá para Madrid".