El alcalde de Meco vuelve al Ayuntamiento tras 57 días de ausencia por “asuntos personales”
Pedro Luis Sanz (PP) rechaza explicar dónde ha estado durante los dos últimos meses
El alcalde de Meco, Pedro Luis Sanz (PP), ha retomado su puesto en el Ayuntamiento después de 57 días de ausencia por "asuntos personales". Preguntado por este diario, ha rechazado esta mañana dar detalles de esos motivos o explicar si estos le han llevado fuera del país, como especularon algunos vecinos a la vista de la prolongada marcha. Sanz, que lleva 13 años en el cargo, asegura que todo el proceso se ha hecho de forma legal —delegó en la teniente de alcalde con un decreto que no especificaba fecha de regreso— e insiste en que ha estado localizable durante su ausencia.
Cuando la pasada Navidad el alcalde de Meco (municipio de 13.000 habitantes al este de la región) no regresó a su puesto, como esperaba el equipo de gobierno, la oposición (formada por tres concejales del PSOE, dos de Sepume, uno de IU, uno de Ganemos y otro de Ciudadanos) empezó a inquietarse, pues además no conocían los motivos concretos de su ausencia —esos "asuntos personales"— ni la fecha de reincorporación. "Hasta mi regreso", decía el decreto con el que Sanz delegaba sus funciones en la primera teniente de alcalde, Laura Martín, desde el pasado día 29 de noviembre. Los concejales de la oposición se han quejado amargamente durante este tiempo de falta de información y han llegado a tachar al alcalde de "poco serio".
Hoy, 57 días después, Sanz ha vuelto a su puesto. Y explicaba esta mañana, en la puerta del Ayuntamiento, su ausencia: "Ha sido por asuntos personales que tenía que atender y, evidentemente, para eso está la primera teniente de alcalde y la delegación [de funciones]. Y así se hizo para que ella pudiera firmar y atender cualquier cosa que surgiese", ha señalado.
El alcalde no quiere dar ninguna clase de detalle sobre esos motivos ni sobre dónde ha estado durante este tiempo. "Los asuntos personales son asuntos personales y se tiene que quedar ahí. Yo creo que se han dado las explicaciones, se ha hecho el procedimiento, se ha delegado, se puso en el tablón de anuncios, se comunicó a la oposición, como se tiene que hacer, y no ha habido ningún problema", asegura. Preguntado sobre lo prolongado de su marcha, añade: "Hay veces que uno no sabe lo que le va a llevar las cosas. Ya me hubiera gustado que no hubiera sido tan largo, pero a veces no depende de uno mismo".
Tanto él como Laura Martín han insistido en que el Ayuntamiento ha seguido funcionado con absoluta normalidad, que se han seguido perfectamente los procedimientos regulados para estas situaciones y que Sanz había renunciado a parte de su salario. Añaden, además, que ha estado localizable en todo momento, aunque cuando se le llamaba al teléfono, su buzón de voz solo indicaba: "Hola, muy buenas. No voy a estar operativo durante un tiempo", y daba el número de Martín. El alcalde asegura que escuchaba los mensajes y respondía a aquellos que creía que debía contestar.
Los concejales de la oposición han reclamado durante la ausencia de Sanz que el alcalde justificase de una manera más completa su marcha, algo a lo que está obligado, según el secretario municipal, sostienen. "Si está de vacaciones, de baja o cualquier otra cuestión, debería comunicarlo a la corporación municipal", le dijo a este periódico hace unos días Juan Arriola, concejal de Sepume. Martín, sin embargo, respondió que Sanz le había dado esas explicaciones suficientes por medio una carta el 31 de diciembre. "Me lo comunica a mí, a la máxima autoridad del Ayuntamiento, y con eso es suficiente", dijo.
Ahora, la oposición ve la vuelta del alcalde “perfecta”, pero todavía se encuentra a la espera de que les ofrezcan alguna explicación sobre los motivos de tan larga ausencia. Mañana se lo preguntarán en el Pleno municipal. “Ha sido una falta de respeto, no solo hacia nosotros sino hacia sus 2.700 votantes”, comenta el edil socialista Ricardo Expósito. El portavoz de Sepume, Juan Arriola, añade que la actitud del alcalde “no ha sido correcta éticamente”. Arriola señala que si un concejal abandona su puesto más de siete días tiene que dar cuenta al alcalde y explicar la razón. En su opinión, Sanz debería haber comunicado sus intenciones a la corporación municipal, no solo haber firmado un decreto de delegación de funciones. “Porque una cosa es que se ausente tres días, una semana o las vacaciones y otra el tiempo que ha estado”, concreta.
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