La Audiencia permite salir de la cárcel al cabecilla de la extorsión a vendedores ambulantes

Con una rígidas medidas cautelares, la Sección Segunda de la Audiencia de Pontevedra ha decretado la libertad bajo fianza de 100.000 euros para Sinaí Giménez, conocido como "el príncipe gitano" del clan de los Morones, tras permanecer nueve meses en prisión acusado de participar en una organización criminal dedicada al narcotráfico, blanqueo de dinero y extorsión en los mercadillos, a los que no podrá acercarse a menos de un kilometro por decisión del tribunal.

La Sala ha estimado el recurso de apelación de la defensa de Sinaí Giménez contra la decisión del juzgado de Cangas que vino rechazando todos estos meses la puesta en libertad del miembro más mediático de los Morones, afincados en Tomiño, que se encuentra confinado en la prisión de Villabona (Asturias).

El abogado del preso, José Luis Gutiérrez Aranguren, ha confirmado que la resolución de la Audiencia incluye una serie de medidas cautelares, como la retirada del pasaporte, la comparecencia semanal ante la Guardia Civil o la prohibición de acercarse a más de una decena de mercadillos de la provincia que el letrado ha considerado desproporcionada “porque la venta ambulante es su único medio de vida".

Gutiérrez Aranguren considera que las medidas cautelares impuestas para su representado son "durísimas" y ha anunciado que recurrirá el importe de la fianza para que la Audiencia la rebaje. El letrado afirma que, tras hablar con la familia del acusado, esta ha manifestado que no dispone del dinero para pagarla, por lo que no hay fecha para la excarcelación de Sinaí Giménez.

El abogado también ha cuestionado la diferente “vara de medir" de los tribunales, que aceptaron la libertad del patriarca, Olegario, y de su hijo Marino sin fianza, mientras que reclaman el depósito de 100.000 euros tanto para Sinaí como para su hermano Juan Paulo, informa Europa Press.

De los siete detenidos en la redada, el otro miembro de la familia, Saúl Giménez, permanece en prisión sin que hayan prosperado sus recursos para lograr la libertad. Todos ellos, según la investigación, actuaban supuestamente dirigidos por Sinaí Giménez, el presunto jefe del clan y principal investigado, que se presentó a las pasadas elecciones como candidato a la alcaldía de Vigo.

Entre las numerosas denuncias que se acumulan contra Sinaí Giménez en el juzgado de Cangas se relata el episodio que vivieron familias enteras de vendedores gitanos de Zamora a las que presuntamente extorsionó hasta el punto de obligarles al destierro y a abandonar sus negocios en el sur de la provincia de Pontevedra .

Los incidentes en los mercadillos se originaron en 2014. Obligaron a la policía a intervenir en varias ocasiones y derivaron incluso en la suspensión del de Vigo por decisión del Ayuntamiento. Sinaí Giménez está acusado de ejercer el control de la venta ambulante y de decidir el reparto de los puestos en los pueblos de la provincia. Él, sin embargo, lo ha negado siempre en sus continuas comparecencias ante los medios. Los momentos de mayor tensión se produjeron con el destierro de más de 400 gitanos de O Porriño, que se vieron obligados a abandonar sus viviendas, y con el tiroteo de una furgoneta que se saldó con un herido.

Sinaí Giménez y su padre fueron detenidos en abril del año pasado junto con otras 10 personas en el marco de la llamada Operación Vida. Entre los arrestados estaba el grupo familiar de los Morones (el patriarca y sus hijos), un asistente de Sinaí y el responsable de una gestoría de Vigo. El juzgado de Cangas también investiga a los implicados por los supuestos delitos de coacciones y amenazas, extorsión, tenencia ilícita de armas o fraude a la Seguridad Social, entre otros.