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Generalitat y Ayuntamiento, incapaces de fijar la fecha del cierre de la Modelo

El Consistorio cede dos solares en la Zona Franca para que el Gobierno construya dos prisiones

Rebeca Carranco
Visita institucional a la prisión de la Modelo.
Visita institucional a la prisión de la Modelo. Carles Ribas

Ni la Generalitat ni el Ayuntamiento de Barcelona se atreven a poner fecha para el cierre de la prisión la Modelo, en el corazón de Barcelona. En la enésima declaración de intenciones sobre el futuro del centro penitenciario, la alcaldesa Ada Colau y el vicepresidente Oriol Junqueras anunciaron este martes un acuerdo de traslado a la Zona Franca que implica que ya no hay “marcha atrás” para su clausura. Pero preguntados por la fecha del final de ese proceso, declinaron dar un plazo concreto. “Empieza la cuenta atrás”, zanjó el consejero de Justicia, Carles Mundó.

Ambas administraciones escenificaron la firma de un acuerdo por el que el Ayuntamiento cede dos terrenos en la Zona Franca (valorados en 15 millones) para que la Generalitat pueda levantar allí dos prisiones, una para los presos preventivos, que esperan a ser juzgados, y otra para las personas en régimen abierto, que solo acuden a la prisión para dormir. En total, 26.500 metros cuadrados. El Ayuntamiento se compromete a acabar la recalificación de los terrenos este año para que la Generalitat pueda empezar cuanto antes edificar.

El centro para personas en semilibertad tendrá capacidad para 800 internos, y reunirá a todos los presos en tercer grado, que en la actualidad están divididos en tres cárceles: la Modelo, Trinitat Vella y Wad-Ras. El coste del centro estimado es de 35 millones. El segundo recinto tendrá una superficie de 20.000 metros cuadrados y un coste estimado de 75 millones, destinado a presos ordinarios.

Colau avanzó que ahora el Ayuntamiento se reunirá de nuevo con los vecinos, que desde hace años piden el cierre de la Modelo, para decidir qué se hará en el simbólico enclave. La alcaldesa explicó que sin lugar a duda habrá un lugar reservado para la memoria histórica por el papel que jugó durante “la dictadura y los años más oscuros de la ciudad de Barcelona”. Se mantendrá una zona verde, y equipamientos, que pueden ser una residencia para personas mayores, un casal para jóvenes o una guardería.

En el acuerdo firmado, se contempla también la compra por parte del Ayuntamiento de unos terrenos del centro penitenciario de Trinitat Vella por 5,5 millones propiedad de la Generalitat. El objetivo final será clausurar también esa prisión que encierra a personas en tercer grado, y levantar pisos. En total, el Ayuntamiento planea edificar 265 viviendas de protección social, 110 destinadas a realojos. Pero el convenio contempla que la Generalitat podrá mantener abierta Trinitat Vella “mientras sea necesario”. El acuerdo compromete a que el Ayuntamiento puede contar en un mes con unos terrenos que hay al lado sin construir para levantar parte de esos pisos.

La Modelo, con unos 700 internos, es una prisión con una mala salud de hierro. Hasta cuatro gobiernos distintos han anunciado su cierre. “Esta vez va en serio”, afirmó el expresidente Artur Mas en 2014, que prometió que en 2017 ya estaría cerrada después de firmar un protocolo fallido con el exalcalde Xavier Trias. Incluso el 31 de marzo de 2015, se derribó una parte de la cárcel, el centro abierto. El acto se hizo el último día permitido por ley para celebrar inauguraciones antes de las elecciones municipales del 24 de mayo.

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Sobre la firma

Rebeca Carranco
Reportera especializada en temas de seguridad y sucesos. Ha trabajado en las redacciones de Madrid, Málaga y Girona, y actualmente desempeña su trabajo en Barcelona. Como colaboradora, ha contado con secciones en la SER, TV3 y en Catalunya Ràdio. Ha sido premiada por la Asociación de Dones Periodistes por su tratamiento de la violencia machista.

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