Ahora Madrid tilda de “negacionismo” la actitud del PP ante la contaminación

El pleno extraordinario convocado tras la petición de los populares para debatir la movilidad de Madrid ha evidenciado dos formas diferentes de entender las exigencias de la ciudad en cuanto a transportes y contaminación. El debate, entre irónico y áspero, ha confrontado a los cuatro partidos en el pleno, pero ha enzarzado sobre todo a PP y Ahora Madrid. Los populares han acusado al gobierno de Carmena de perseguir con las restricciones a los conductores privados, mientras que la delegada de medioambiente ha contestado que el PP pretende desviar el "problema" de calidad del aire con demagogia. Una actitud que ha calificado de "negacionismo".

El enfrentamiento más duro lo escenificaron los concejales del PP, José Luis Martínez-Almeida, y la delegada de Medio Ambiente, Inés Sabanés. El popular reprochó al equipo de Carmena quiere "perseguir" a los conductores y no se da cuenta de que el grueso de la contaminación se produce por los autobuses de la EMT, que habría que modernizar. Martínez-Almeida denunció los retrasos en las alertas a los ciudadanos y el planteamiento del gobierno sobre movilidad.

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La reducción de las aceras en muchas arterias de la capital llevará al "colapso" del tráfico, sostiene el edil, que considera que Ahora Madrid pone toda su atención en reducir el uso del coche privado, obviando que en muchos casos los "conductores son gente que va a trabajar [en coche] y lleva sus hijos al colegio". "Solo falta que les llame casta", lanzó.

Por parte del gobierno, la edil de medioambiente Sabanés ofreció una serie de datos empíricos (que la oposición denunció no haber podido analizar antes del pleno) para demostrar que la situación de la contaminación en la capital sigue siendo preocupante para la salud de los ciudadanos, y que esta depende en gran medida de los vehículos privados. Según la concejal, el 86% de las emisiones de dióxido de nitrógeno (NO2) viene generado por los coches.

La edil de Ahora Madrid defendió el protocolo de contaminación de la capital y rechazó la propuesta del PP de elevar los niveles de alertas de 180 microgramos de NO2 por metro cubo a 200 (los que recomienda "explícitamente" la UE y que tiene París, según el PP). La delegada contestó que Madrid cumple lo establecido por la OMS y acusó a los populares de caer en un lenguaje antiguo: "Son ustedes unos antiguos en movilidad, unos negacionistas del problema de la calidad del aire. Están por detrás incluso de la industria automovilística", dijo.

Gratuidad del transporte

El partido socialista, que el lunes presentará en el pleno municipal una batería de medidas para atajar la contaminación —como la gratuidad del transporte público cuando entra en vigor la restricción al tráfico—, apoyó a Ahora Madrid a la hora de tumbar la proposición del PP. El concejal socialista José Manuel Dávila motivó la decisión de su grupo alegando que el PP "confunde conceptos" y "se ríe de los madrileños". Dávila calificó de "charla de bar" las argumentaciones del PP y mencionó a Donald Trump, el nuevo presidente de Estados Unidos, para referirse a la arcada derecha del pleno: "Como Trump, [los del PP] niegan cualquier problema medioambiental y en consecuencia aplican las mismas soluciones: no hacer nada".

Desde Ciudadanos, que apoyó algunas de las medidas propuestas por los populares, el concejal Sergio Brabezo subrayó que, en su opinión, el gobierno de Ahora Madrid carece de transparencia y de eficiencia en la gestión de los problemas. "Cambian las calles, pero no dan alternativas", dijo, para criticar el proyecto del Consistorio de reducir los carriles en algunas arterías de la capital. Según Ciudadanos, el modelo de viabilidad de Ahora Madrid multiplicará los problemas de tráfico e incumple con las promesas de ejecutar grandes inversiones para aparcamientos disuasorios. Estas instalaciones facilitarían a los madrileños la posibilidad de aparcar fuera de la almendra central para ir en transportes públicos al trabajo o en lugares de ocio del centro.