Carmena se desdice y anuncia nuevos presupuestos que incumplen la regla de gasto

La alcaldesa de Madrid, Manuela Carmena, ha rectificado este martes sus declaraciones del día anterior, cuando habló de "replantear" el Plan Económico Financiero (PEF) del Ayuntamiento, tras entrevistarse con el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro. Ahora manifiesta su intención de no renunciar al proyecto de presupuestos para 2017. El Ayuntamiento mantiene que en las cajas municipales están preparados los 17 millones que Hacienda le pide para recuperar el exceso de gasto de 2015. Pero considera que el PEF es coherente con la ley, y no renuncia a incrementar el gasto público previsto para 2017 en 200 millones. El ministerio responde que si el próximo año se excede en el gasto, tendrá que reintegrarle también ese importe.

Como Penélope hacía y deshacía su tela, Manuela Carmena articuló y desarticuló entre la noche y el día su planteamiento sobre el gasto municipal. En la tarde del lunes, tras reunirse con el ministro Montoro, Carmena habló de su compromiso de "replantear" el Plan Económico y Financiero (PEF), para ajustarlo a los requerimientos sobre el cumplimiento de la regla de gasto. Este lunes, su versión cambió, hasta sostener que si el documento sufre pequeñas modificaciones, será para que el ministro lo "comprenda mejor".

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La alcaldesa recordó la importancia del diálogo con Montoro, pero quiso dejar claro que, devuelva o no el excedente del 2015 (unos 17 millones, exigidos a través del PEF), este año y el próximo el gobierno de Ahora Madrid no piensa cumplir con la regla de gasto, tal y como está explicada en la Ley de Estabilidad Presupuestaria y Sostenibilidad Financiera, aprobada después de la reforma del artículo 135 de la Constitución.

La alcaldesa sostuvo que fueron los periodistas quienes "malinterpretaron" sus palabras ("Lo que hay que hacer es trabajar en un nuevo PEF", había dicho exactamente el día anterior). Asimismo, explicó que el Ayuntamiento se mantendrá firme en su voluntad de incrementar el gasto público para el año que viene. Según los cálculos elaborados por el concejal de Economía y Hacienda, Carlos Sánchez Mato, el incumplimiento del techo de gasto será de unos 200 millones en 2017 y de más de 300 este año (en total, 587 millones).

"Nuestro planteamiento no es modificar el presupuesto, que no solo cumple con los requisitos legales, sino también con la obligación política de dar a Madrid las mejores cuentas", declaró Sánchez Mato, quien consideró que la regla de gasto es "interpretable". La regla de gasto establece la cuantía de dinero que los entes locales pueden gastar en función del crecimiento medio del PIB nacional, pero también, en opinión de la alcaldesa, esta normativa está sujeta a interpretación. "Como todas las normas", señaló.

Sánchez Mato detalló así la estrategia del gobierno municipal: "Cuando se liquide [el presupuesto], veremos si tenemos o no tenemos que tomar alguna disposición". No obstante, queda por resolver si la nueva redacción del PEF obliga al Ayuntamiento de Madrid a devolver el documento al pleno municipal, y eventualmente a retrasar la votación y tramitación de sus cuentas para el 2017.

Respuesta de Hacienda

El gobierno municipal gana tiempo, y espera que el nuevo Gobierno de Mariano Rajoy modifique el método de cálculo del techo de gasto, utilizando fechas de comparación diferentes de las actuales. De esta forma, según Carmena y la portavoz de los socialistas, Purificación Causapié, se podría reconducir el gasto municipal dentro de los cauces legales. El gobierno de Ahora Madrid invoca, en este sentido, un principio de flexibilidad que, en opinión de sus miembros, las instituciones comunitarias están mostrando ante las cifras del Estado.

Pero el Ministerio de Hacienda no está de acuerdo. Este lunes volvió a afirmar que la regla de gasto no es interpretable, e insistió en que en 2017 el Ayuntamiento también tendrá que cumplir con la legislación financiera que limita el gasto público. Es decir: si el próximo año se excede en el gasto, el Consistorio tendrá que devolverle también ese importe. De no cumplir con la devolución del dinero gastado en exceso, la Ley de Estabilidad Presupuestaria fija medidas coercitivas para obligar a las Administraciones a cumplir con sus deberes, como multas, el envío de expertos o, incluso, la disolución de la Corporación local.

El Ministerio de Hacienda reiteró durante más de cuatro meses que el PEF, tal y como estaba presentado, no era aceptable, "entre otras cosas porque prevé una ruptura de su techo de gasto de 2014 a 2016 de cerca de 700 millones de euros".