Glòries oxigena su centro comercial

La transformación de la plaza de las Glòries de Barcelona, que prevé más espacio público y zonas verdes, ha obligado a su centro comercial a repensar su arquitectura y su relación con la ciudad. Tras dos años de obras y 145 millones de euros invertidos (quince más de lo que se proyectó en el inicio), el Centro Comercial Glòries iniciará la reapertura el próximo 1 de diciembre. En la primera fase serán accesibles 60 tiendas en la planta subterránea del centro, mientras que las plantas superiores irán incorporando comercios hasta que el proyecto finalice en otoño de 2017.

Òscar Valero, responsable de relaciones institucionales en Cataluña de la empresa propietaria del centro comercial, Unibail-Rodamco, ha explicado este jueves en una visita a las obras que la primera fase está a punto de finalizar, y que este es un paso más hacia la integración del centro comercial con su entorno urbano. "Con la transformación de la zona del 22@ y de la plaza de las Glòries, el centro comercial había quedado obsoleto, tanto en su imagen, una fortaleza laberíntica, como en su concepto urbanístico", ha destacado. Según ha explicado Valero, la estrategia de la empresa es identificar el concepto de centro comercial con el de la Maquinista, del que también es propietaria, y pensar en el de Glòries "como un eje comercial urbano, como puede ser la Rambla Catalunya o el Paseo de Gràcia".

Para ello, el centro comercial entrega al Ayuntamiento 200 metros cuadrados de espacio público para crear las calles de su interior. También renuncia a su tercer piso y a 75 locales, con lo que contará con 125 establecimientos, que serán más grandes: los de la planta inferior, que abrirán próximamente, serán muy amplios, como una tienda Mango de 2.300 metros cuadrados. La remodelación generará 460 nuevos puestos de trabajo hasta sumar 2.500 empleados directos, y Valero estima que se superarán los 16 millones de visitantes anuales, un 40% más que antes de las obras. Otra de las novedades es que el nuevo centro reducirá en un 30% las plazas de aparcamiento: habrá 300 plazas para bicicletas, 140 para motos y dispondrá de estaciones de carga para vehículos eléctricos.

La novedad más importante que conllevarán las obras es la apertura de dos calles en el interior del centro, que lo cruzarán y lo integrarán en la vía pública. La parte más impresionante de las obras es la gran entrada que se ha abierto en la fachada de la Gran Vía, que deja al descubierto los pilares del antiguo edificio de Olivetti, unas estructuras arquitectónicas que están catalogadas como patrimonio de la ciudad. El diseño gráfico y del mobiliario se ha encargado al estudio de Javier Mariscal, e incluirá cinco esculturas del diseñador.