La mirada andaluza más universal

"Hay eslavos, hay africanos, hay bereberes, hay judíos, hay cristianos, hay musulmanes, hay relaciones con el Imperio Bizantino, con el Califato Fatimí en Egipto, con el Imperio Sacrogermánico, es decir, hay una enorme diversidad y ese magma se mantiene en distintos momentos de la Historia de Al-Andalus. Cuando viene la construcción del Estado unitario español, lo que denominamos ahora español, eso se rompe. La diversidad es un problema. Porque, si sólo tenemos que tener una lengua, un poder político, un territorio y un Dios, aquí sobran, y sobran muchos". Son las palabras del historiador Sebastián de la Obra, pronunciadas en el documental-ficción Las llaves de la memoria, de Jesús Armesto, estrenado en el Festival de Cine Europeo de Sevilla. Un ejemplo de la mirada que la sección Panorama Andaluz, en la que se proyectarán 11 largometrajes y 14 cortos, muestra sobre Andalucía y sus relaciones con las artes y la humanidad. 

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En esta 13ª edición del festival, las películas presentadas a la sección se desenvuelven en cuatro ejes que enfocan hacias historias o personas desconocidas que dibujan en su mayoría una Andalucía más diversa. África, la poesía, la música y el flamenco toman el protagonismo temático. Se representa la realidad africana en el documental Madres Invisibles, de Lorenzo Benítez, en el que pone el foco en las mujeres que son madres solteras en Marruecos, un hecho considerado delito a 14 kilómetros de Andalucía. "La figura de la madre sola es muy universal, trasciende fronteras geográficas y temporales. Es una historia que recuerda lo que ha podido pasar aquí hace 40 años", considera Helena Madico, coguionista de la película. También es África protagonista en el documental Gurumbé, de Miguel Rosales, que cuenta los cinco siglos de esclavitud negra en Andalucía y la herencia cultural que quedó de su presencia en el flamenco, la pintura, la música o la literatura.

En las letras se centra la película Aunque tú no lo sepas. La poesía de Luis García Montero, en la que los directores Charles Arnaiz y Alberto Ortega ofrecen distintas lecturas del autor granadino con la que han ganado el primer premio Imagenera del Centro de Estudios Andaluces. Y sobre otro autor andaluz, cordobés, Pablo García Baena, versa la película Cántico, de Sigfrid Monleón, en la que el poeta, a sus 94 años, comparte sus vivencias con testimonios históricos. El segundo premio Imagenera del Centro de Estudios Andaluces recayó en la cinta The Spanish Dancer, en la que Mar Díaz da trascendencia histórica a la vida de Antonio Moreno, un afamado actor de cine mudo con pasado andaluz que fue estrella del Hollywood de los años 20. 

En el arte de las melodías se centra el documental Moz and I, de Edgar Burgos, en el que se describe el fenómeno fan a través de la vida del DJ catalán Luis Le Nuit. Y hacia Madrid viaja la directora Andrea Barrionuevo en la película Club de Reyes, para contar los 40 años de música y arte dentro de un colegio mayor de la ciudad en el que el jazz y el flamenco despuntan en épocas de difícil expresión creativa. Hablan de este lugar, el Johnny, artistas como Javier Krahe, Estrella Morente, Aute o el Gran Wyoming, entre otros. "Es un homenaje a Alejandro Reyes, su impulsor", declara Barrionuevo. 

Y el flamenco, que en definitiva también es África, literatura y música, se plantea como protagonista del documental La voz en lucha, de Miguel A. Carmona y Jorge Molina, en el que se cuenta la vida del artista Manuel Gerena, que por su flamenco reivindicativo le prohibieron cantar en el Teatro Lope de Vega en 1976. Este miércoles, 40 años después, se proyecta la película en ese mismo escenario. "El momento tiene algo de histórico. Para hacer más atractivo el estreno habrá una sorpresa final", declara Molina. Más metraje del arte jondo exhibe José Luis Tirado con el musical No, un cuento flamenco, una ópera urbana en la que han participado más de 100 personas, con actuaciones por la calle, mercados y salas. La cinta Marisa en los Bosques, de Antonio Morales, ofrece la aventura más cómica de la sección con un melodrama nocturno.

La mayoría de las propuestas de estas películas conforman las historias que no están en los libros de la Historia en mayúsculas pero que quedan en la música, en la poesía, en el flamenco, o en el habla, y que apelan a los sentidos todavía por escribir del ser andaluz. "Nos hemos introducido en un limbo donde gravita una gran parte de Andalucía desconocida para los andaluces, y a partir de ahí se hace un viaje a lo largo de la importancia de volver a las memorias, la convivencia y la diversidad como paradigma de la convivencia global", plantea Armesto sobre su película.