Ciudadanos y PP piden la dimisión de Forcadell
Junts pel Sí asegura que la querella supone "una persecución de las ideas"
Los partidos políticos catalanes han reaccionado de manera dispar a la decisión del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña de admitir a trámite la querella contra la presidenta, Carme Forcadell. Mientras Ciudadanos y PP han reclamado que abandone el cargo, Junts pel Sí y Catalunya sí que es Pot han arremetido contra lo que consideran una "judicialización de la política" y han coincidido en que suponía un ataque a la democracia, no solo al independentismo.
"Forcadell no puede ostentar la presidencia del Parlament si está siendo investigada. Esperamos que actúe con dignidad y que se retire para preparar su defensa porque es extremadamente grave lo que está pasadno en Cataluña", ha dicho el portavoz del PP en el Parlament, Enric Millo. En su opinión, la decisión judicial era más que previsible porque "si alguien se salta continuamente todos los semáforos en rojo acabará mal, que es lo que ha pasado"
En el mismo sentido, la líder de Ciutadans, Inés Arrimadas, ha asegurado que "Forcadell puede defender lo que quiera siendo presidenta de la Asamblea Nacional Catalana, pero no del Parlament, aunque piensa que tener ese cargo la faculta para saltarse las leyes y no es así, porque es una ciudadana más y las ha de cumplir". Para la diputada del partido naranja, la decisión judicial era previsible y "Forcadell sabía que podía tener consecuencias".
Roger Torrent, de Junts pel Sí, ha asegurado que la admisión de la querella "pone en riesgo la democracia" e implica "una persecución de las ideas que no afecta solo a los independentistas, sino a cuaquier demócrata". En su opinión, se está "persiguiendo al Parlament y a las instituciones catalanas" y ha insistido en que su grupo continuará con su objetivo de lograr la secesión de Cataluña y seguirá apoyando a Forcadell.
Albano Dante Fachin, de Catalunya sí que es Pot, ha asegurado que "la situación política catalana no se puede resolver a golpe de querella" y ha apelado a las leyes aprobadas por el PP que han supuesto un retroceso de libertades y derecho. "Esta vía de la judicialización no nos lleva a ninguna parte ni da respuesta a los problemas de los ciudadanos", ha insistido el parlamentario, que ha recordado que su grupo no votó a favor de las conclusiones de la comisión del proceso constituyente por las que Forcadell está querellada, pero sí defiende que el Parlament sea una cámara de debate de ideas.
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