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La colección es el epicentro

El MNAC centra la próxima temporada en la realización de nuevas lecturas de sus obras e inaugurará en 2017 una nueva presentación del Renacimiento y Barroco

José Ángel Montañés
Reserva de grandes formatos del MNAC, en una imagen de Francesc Torres.
Reserva de grandes formatos del MNAC, en una imagen de Francesc Torres.

Desde que comenzó la crisis los museos catalanes (y españoles) han mirado hacia el interior, revisando y releyendo sus fondos con el fin de nutrir exposiciones y actividades. El Museo Nacional de Arte de Cataluña (MNAC) también. Por falta de presupuesto para contratar proyectos foráneos (como ocurrió con la exposición sobre Joaquim Torres García que después de inaugurarse en el MoMA de Nueva York ha viajado a Madrid y Málaga pero no a Barcelona), pero también convencidos del potencial de sus colecciones. “Una muestra cerrada como la Renoir no tendría sentido en un museo público como este”, aseguró ayer su director Pepe Serra.

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Es lo que ocurrirá en la próxima temporada de este museo que ha programado cinco exposiciones, todas a partir de sus colecciones, rebuscando en sus almacenes y sacando a la luz pinturas que normalmente no visitan el piso noble del museo, tal y como explicó ayer Serra. Y lo hará, bien realizando lecturas transversales como Soluèvements (Sublevaciones) comisariada por el filósofo Georges Didi-Huberman y coproducida por el Jeu de Paume de París —que la inauguró este martes— y el MNAC para analizar las emociones colectivas y los movimientos de masas. Serán 270 obras, muchas de las cuales (entre un 30 y un 40%) no se moverán del MNAC, porque forman parte de sus fondos, como las firmadas por Martí Alsina o Fortuny. La muestra viajará después a Buenos Aires, México y Montreal.

La otra exposición es La caja entrópica. Colisiones de Historia y Cultura comisariada por Francesc Torres que lleva un año visitando las salas de reserva del MNAC rescatando obras que han sufrido mutilaciones, arranques y cortes intencionados, como muchas de las obras que fueron amputadas durante el Congreso Eucarístico celebrado en Barcelona de 1952, entre ellas Calipso, de Joan Brull, un desnudo femenino, que fue rajado “por un comando reaccionario en los almacenes del museo porque no estaba expuesta”, explico Serra.

Germaine de Ramon Pitxot.
Germaine de Ramon Pitxot.MNAC

La temporada vivirá otro momento álgido con la inauguración de la nueva presentación del arte del Renacimiento y Barroco que también pondrá en valor obras de este periodo, que siempre se han presentado como las hermanas pobres del museo. “Se trata de dar la visibilidad que merece el fondo artístico del siglo XIV. La gente no sabe que contamos con obras de Tiziano, Tiépolo, Ribera o Zurbarán de primer orden”, remarcó Serra. En la nueva presentación —cuya inauguración está prevista para la festividad de Sant Jordi— se integrarán las colecciones del legado Cambó y el depósito de Thyssen-Bornemisza.

Como viene ocurriendo en los últimos años el museo dedicará exposiciones temporales a autores no incluidos en el canon del arte catalán. En la temporada que viene serán el inquietante Pere Torné Esquius, el exquisito Ramon Pichot y el inclasificable Ismael Smith (que estaba programada para este 2016 pero que al final se ha caído de la actual temporada para hacerse en junio de 2017). Estos artistas se sumarán a la lista de autores reivindicados como josep Tapiró, Carles Casagemas o, la última, Lluïsa Vidal.

Personaje literario de Ismael Smith.
Personaje literario de Ismael Smith.MNAC

En noviembre el museo también viajará, por primera vez, a Brasil. Será con la exposición Gaudí: Barcelona 1900, que podrá verse en Rio y en Brasilia. “Esto también tendrán que contarse como visitantes del museo”, destacó su director.

Renovación de contrato

Y es que el problema del MNAC es, como en las últimas temporadas, un tema de presupuestos. Para la temporada que viene el museo cuenta (de forma provisional) con 15,2 millones de euros, de los que 4,3 millones son recursos generados por el propio museo. Pero del total, tan solo son para programaciones y actividades 1,6 millones, “el resto para pagar sueldos, subir la persiana y pagar la luz” explicó Serra. Y pese a que la cantidad para exposiciones sube un 50% (tras pasar de uno a 1,6 millones) sigue siendo “exigua y ridícula”, según el responsable del museo.

En febrero de 2017 Serra también concluye su contrato como director del MNAC, pese a que espera “si no hay contraorden” que se le renueve por otros cinco. “El balance es positivo ya que el año pasado se consiguieron 800.000 visitantes, el doble literalmente que en 2012”, resaltó Serra que presume, sobre todo, de poder programar con antelación. “Podría presentar toda la temporada de 2018 y casi la del 2019”, algo imposible hace un par de años.

“Este es el museo que ha puesto en el mapa a Sijena”

"Nosotros las hemos conservado, las hemos protegido, las hemos puesto en valor. Es el único lugar del mundo en que Sijena sale en el mapa y donde se ha puesto en valor Sijena, porque allí todo lo han destruido. Nos tenían que estar agradecidos". Así de contundente se expresó ayer Pepe Serra, director del MNAC, tras preguntarle por la posibilidad de que la jueza de Huesca pida ejecutar la sentencia que obliga a trasladar las pinturas murales de la sala capitular para llevarlas (de forma provisional) a Sijena.

Serra explicó que ya disponen de los informes que desaconsejan “absolutamente el traslado” y dijo que el día 26 se los entregarán a la Comisión Delegada, formada por representantes del Ministerio, Generalitat y Ayuntamiento. “Todos los expertos remarcan que no deberían tocarse de la sala en la que se exhiben actualmente”, siguió. También que en las próximas semanas se celebrará un simposio internacional que abordará el tema.

Para Serra la pregunta que se ha formulado desde Aragón de si pueden trasladarse las pinturas “es muy perversa, porque hoy poder se puede todo, lo relevante es si se debe o no hacer, y se nos aconseja que no se haga”. Para el director es ridículo correr un riesgo así para trasladarlas a una distancia que está a una “hora y media de AVE o dos en coche”.

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Sobre la firma

José Ángel Montañés
Redactor de Cultura de EL PAÍS en Cataluña, donde hace el seguimiento de los temas de Arte y Patrimonio. Es licenciado en Prehistoria e Historia Antigua y diplomado en Restauración de Bienes Culturales y autor de libros como 'El niño secreto de los Dalí', publicado en 2020.

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