La mesa del Parlament autoriza que se voten las resoluciones independentistas

Por cinco votos a dos, la mesa del Parlament ha considerado que las resoluciones de Junts pel Sí y la CUP puedan ser votadas esta tarde en la última sesión del debate de política general. Los votos de Junts pel Sí y Catalunya Si que es Pot han sido suficientes para vencer al representante de Ciudadanos y del PSC. Tanto el PP como la CUP tienen voz en la mesa, pero sin voto.

Los grupos parlamentarios de Ciudadanos, PSC y PP han tratado esta mañana de evitar que el pleno del Parlament vote esta tarde las cinco resoluciones acordadas ayer por Junts pel Sí y la CUP que versan sobre la convocatoria de un referéndum unilateral de independencia y el proceso constituyente para elaborar una carta magna catalana. Los tres grupos han demandado a la mesa del Parlament que reconsidere la admisión a trámite de esas resoluciones al considerar que desoyen las decisiones del Tribunal Constitucional sobre la resolución del 9-N y las conclusiones de la comisión de estudio del Proceso Constituyente, en las que se introducía la posibilidad de convocar una consulta secesionista.

El vicepresidente del Parlament, Lluís Corominas (Junts pel Sí), ha argumentado que se trata de un debate de Política General y que el reglamento solo impide evitar aquellas resoluciones que traten sobre temas que no se hayan tratado en el plenario. En su opinión, las cinco resoluciones "son congruentes con el debate" y ha reivindicado que se tiene que defender "el debate" y la "libertad de expresión" en el hemiciclo.  

La reclamación está centrada en cinco resoluciones pactadas por los dos grupos independentistas: la primera de ellas es la que despliega la hoja de ruta para convocar un referéndum a final de septiembre y las otras cuatro sobre el proceso constituyente que se iniciaría en Cataluña. Estos últimos cuatro textos contemplan crear un consejo asesor en dos meses sobre ese proceso; establecer una comisión de seguimiento que fije un calendario; la que mandata a los ayuntamientos a realizar debates sobre esa eventual nueva etapa política y la que insta al Parlament para convocar las elecciones constituyentes si en el referéndum gana el “sí” por más del 50% de los votos.

La mesa de la cámara autonómica se reúne a partir de las 13.30 horas para tomar una decisión y después se reunirá con la junta de portavoces, antes de que se inicie la segunda sesión del debate de Política General, prevista para las 17.00 (se ha retrasado una hora). El vicepresidente de la mesa nombrado por Ciudadanos, José María Espejo-Saavedra, ha señalado que él votó en contra de la admisión de las resoluciones presentadas de forma conjunta por los grupos que apoyan al Gobierno catalán y ha anunciado que han decidido pedir que se reconsidere esa admisión a trámite.

La portavoz parlamentaria del PSC, Eva Granados, ha recordado que en el auto del incidente de ejecución de sentencia pendiente de resolver que dictó en julio el Tribunal Constitucional se advertía a los miembros de la Mesa que ignorasen o eludiesen la toma en consideración de cualquier acuerdo que avanzara en el camino de la secesión.

En el mismo sentido se ha pronunciado el portavoz del Partido Popular, Enric Millo, aunque ha dado un paso más al insinuar que, con el tercer desafío parlamentario al TC de Junts pel Sí y la CUP, las dos formaciones soberanistas amagan "un objetivo oculto": "Cuando tienes el carnet de conducir, a la tercera vez que te saltas la ley, te lo retiran". Una clara referencia a la posibilidad de que el bloque independentista trate de desobedecer al TC para forzar una dura respuesta del Estado.

Ni Ciudadanos ni el PP han aclarado si tienen decidido repetir la imagen de la votación de las conclusiones de la comisión del Proceso Constituyente, cuando, después de un turbio debate, decidieron abandonar el hemiciclo para manifestar su oposición y no participar en la votación.

Mientras los tres partidos se mantenían en contra de las cinco resoluciones presentadas, Junts pel Sí y Catalunya Sí que es Pot mantienen las negociaciones para votar alguna de forma conjunta. La confluencia de izquierdas se ha asegurado el apoyo de Junts pel Sí para su resolución que opta por un referéndum que demanda que antes de convocarlo "se busque previamente" el beneplácito de la Unión Europea y organismos internacionales.