Los partidos gastaron 10,7 millones en las últimas autonómicas
Solo Junts pel Sí sobrepasó el límite legal y Ciudadanos triplicó con creces el gasto electoral
El gasto de las formaciones con representación parlamentaria en las elecciones autonómicas celebradas el 27 de septiembre de 2015 fue de 10,7 millones de euros, dos millones menos que en los comicios de 2012 y cuatro millones menos que en las celebradas en 2010, cuando los partidos gastaron 14,8 millones.
Solamente la CUP y Ciudadanos aumentaron su presupuesto electoral, seguramente por las expectativas que tenían en incrementar los diputados, aunque en el caso del partido de Albert Rivera resulta mucho más significativo. Ciudadanos gastó en los comicios de hace un año 1.623.721 euros, frente a los 470.573 de 2012. Eso significa un incremento de 3,5 veces en el partido naranja, que pasó de los nueve diputados que tenía entonces a los 25 de ahora, en que es el segundo partido y la principal fuerza de la oposición.
En el caso de los anticapitalistas, el gasto fue de 266.965 euros en 2012, cuando lograron tres diputados e irrumpieron en el Parlament, a 414.059 euros en los últimos comicios, en que obtuvieron diez escaños.
Las cifras están recogidas en el Informe elaborado por la Sindicatura de Cuentas hecho público este miércoles y en el que se constata también que solo Junts pel Sí superó el límite máximo de gasto electoral permitido por la ley. El exceso fue de un 0,42%, inferior al 1% que la ley tipifica como infracción. La coalición electoral formada por Convergència Democràtica y Esquerra gastó 3,7 millones de euros en las elecciones de 2015, mucho menos que la suma de lo que desembolsaron tres años antes ambas formaciones: 3,8 millones en el caso de los convergentes y 1,4 millones en el de los republicanos.En el caso del PSC, PP, Iniciativa (o Catalunya sí que es Pot), la reducción del gasto ha sido progresiva desde las elecciones de 2006.
El informe de la Sindicatura realiza algunas recomendaciones legales, como la “conveniencia de reducir el gasto por mailing”, el envío de la propaganda electoral a los domicilios, que fue de 3,4 millones de euros, casi un tercio del total del gasto electoral. El documento advierte que el coste unitario del envío de sobres y papeletas duplica en alguna formación el que gastan otras. Es el caso del PSC y el PP, que gastaron en el buzoneo 950.137 y 714.211 euros, respectivamente, mientras que Ciudadanos gastó 371.530 por ese mismo concepto.
Jordi Escoda, responsable de gestión económica de la CUP, explicó hace un tiempo el porqué de esa diferencia. Los partidos pueden reclamar 22 céntimos por sobre enviado, pese a que su coste es mucho menor (ocho céntimos en el caso de la CUP). Eso hace pensar que algunas formaciones imputan a la partida del buzoneo otros gastos de la campaña a sabiendas de que la recuperarán después por la subvención pública.
La necesidad de reducir ese gasto por propaganda electoral genera consenso entre la mayoría de partidos catalanes. La pasada legislatura se acordó en la comisión que estudió la ley electoral que solo se realizara un envío con la propaganda de todos los partidos, pero finalmente se rompió el consenso por la convocatoria de elecciones.
La sindicatura también recomienda regular las nuevas formas de financiación privada, como la concesión de microcréditos a través de plataformas digitales o que se identifiquen los conceptos que se incluyen en los gastos de publicidad.
