La Fiscalía investiga la quema de fotos del Rey en la Diada

El diputado de la CUP Benet Salellas ha anunciado este martes al mediodía en Barcelona que su formación y los colectivos independentistas seguirán quemando banderas españolas y fotos del Rey con motivo de la Diada y al finalizar las manifestaciones. "Somos un país en el que el fuego forma parte de la cultura, no es un instrumento político. Lo seguiremos utilizando", ha asegurado.

La Fiscalía de la Audiencia Nacional ha abierto esta mañana diligencias para investigar la quema de fotos del Rey en la manifestación de la izquierda independentista liderada por la CUP durante la Diada, tras recibir el atestado de los Mossos d'Esquadra que aún no ha identificado a ninguno de los autores.

La Fiscalía ha abierto las diligencias por presuntos delitos de injurias al Rey y otros conexos por parte de los que participaron en estos hechos y a los que ahora habrá que identificar. De considerar que esos manifestantes, o los propios organizadores, incurrieron en alguno de esos delitos, la Fiscalía remitirá las diligencias a la Audiencia Nacional. El parlamentario anticapitalista, en cambio, considera que esta quema forma parte de la libertad de expresión y encaja en los estándares internacionales, "pero parece que no así en una monarquía a la turca como es la democracia española".

Salellas ha recordado que varias personas ya fueron condenadas por actos similares ocurridos en 2007, pero ha precisado que tanto las sentencias del Tribunal Supremo como del Tribunal Constitucional contienen votos particulares que consideran los actos amparados por la libertad de expresión. La condena está recurrida ante el Tribunal Europeo de Derechos Humanos, que ha admitido la apelación y está pendiente de resolver.

Los Mossos abrieron el lunes mismo una investigación de oficio sobre la quema de retratos del Rey con antorchas por parte de decenas de personas que participaron en la manifestación que la izquierda independentista celebró en la Diada, bajo el lema de "desobediencia". La policía catalana ha estado trabajando en la identificación de esa decena de manifestantes que, al término de la manifestación, quemaron unos folletos que se habían repartido previamente con la fotografía del Rey y, en su reverso, la primera página de la Constitución española.

Salellas ha mostrado su preocupación porque "la única respuesta del Estado a la manifestación de la Diada sea abrir diligencias por la quema de banderas o por un tuit" desde la cuenta de Twitter de CUP Capgirem BCN, en el que se recogía una frase de un canción catalana: "Si el Rey quiere corona, corona le daremos, que venga a Barcelona y el cuello le cortaremos".

La quema de fotografías del Rey y de banderas españolas es bastante habitual en las manifestaciones de la izquierda independentista y anticapitalista catalana, aunque hasta ahora siempre se habían encargado de hacerlo una o varias personas encapuchadas. En esta ocasión fueron decenas de manifestantes los que, a cara descubierta, quemaron los folletos con el retrato del Rey con unas antorchas que circularon en la concentración. Instantes antes, durante el recorrido, una decena de encapuchados habían prendido fuego a unas banderas de España, Francia y la UE, pero los manifestantes impidieron a los medios de comunicación y a los periodistas presentes grabar imágenes y tomar fotografías.La manifestación -a la que acudieron 5.000 personas según los organizadores y 2.300 según la Guardia Urbana- había sido convocada por la CUP, Arran, Endavant, el Sindicato de Estudiantes de los Países Catalanes, Candidatura Obrera Sindical y Alerta Solidaria.

"No va a ser Fernández Díaz, el ministro de la ley mordaza, quien nos diga dónde están los límites de la libertad de expresión", ha zanjado Salellas.