Colau capitanea la defensa del referéndum pactado
La alcaldesa de Barcelona acude por primera vez como tal a la concentración del 11-S
Ada Colau culminó su activa presencia en los actos de la Diada de este año con una defensa del referéndum pactado justo antes de sumarse a la concentración del paseo de Sant Joan. “Lo que pedimos es de mínimos. Un referéndum en el que todo el mundo se sienta llamado a participar”, dijo la alcaldesa de Barcelona. Colau se desmarcó, eso sí, de la liturgia del acto: no vistió la camiseta de la Assemblea Nacional Catalana y evitó situarse en primera fila junto a los dirigentes secesionistas.
La primera edil no lució la camiseta de la ANC y evitó situarse en primera fila junto a los políticos independentistas
Acompañada de la plana mayor de En Comú Podem, liderada por Xavier Domènech y el resto de diputados en el Congreso y los de Podem en el Parlament, Colau, que acudió por primera vez a la manifestación como alcaldesa, acabó confundida entre el público en el primer tramo de la concentración, situado junto al escenario. Quiso, por tanto, evitar la foto y se situó lejos del expresidente Artur Mas, del vicepresidente Oriol Junqueras, los consejeros Raül Romeva y Toni Comín o el vicepresidente del Parlament, Lluís Corominas. Todos ellos vestían la camiseta blanca de la ANC con su punto amarillo, con la R de República. Por azar o no, la alcaldesa lucía una camisa blanca.
Colau logró, en cualquier caso, dar naturalidad a su presencia en la concentración, de indudable carácter independentista, con su apuesta irrefutable por el derecho a decidir, uno de los ejes esenciales del partido de la confluencia de izquierdas que promueve y en el que se aprecian más que grietas tras la elocuente ausencia de la cúpula de Iniciativa per Catalunya. No se escucharon gritos en su contra. Colau y Podem han logrado ampliar el espacio social de esta Diada para incluir a los soberanistas pese a que no compartan la hoja de ruta de Carles Puigdemont como recordó Albano Dante Fachín. “La situación de bloqueo entre el Estado y Cataluña no puede continuar. No es buena para nadie. Por esta reivindicación tan de mínimos, tan importante para la conquista de derechos y libertades para el pueblo de Cataluña, mucha gente diversa hoy estamos aquí”, subrayó Colau. En una entrevista en La Sexta, Colau reiteró: "Queremos un referéndum efectivo, donde no solo participen soberanistas. Sería frustrante si solo participaran independentistas. Se debe interpelar al votante del sí del no y al indeciso".
Con su presencia en la concentración, anunciada antes de la del propio Puigdemont, la alcaldesa restó argumentos a los independentistas que la acusan de estar entre dos aguas y mitigó así las críticas que recibió el Ayuntamiento por la exposición sobre el franquismo que ubicará en el Born Centre Cultural i Memòria, una suerte de santuario para muchos secesionistas. O por su rechazo a que La Coronela, la asociación que recrea a la milicia que defendió Barcelona en el sitio de 1714, iniciara su desfile desde el Consistorio. Lo hizo finalmente desde el Palau de la Generalitat.
Colau, que ya había participado como ciudadana en otras Diadas pero no como alcaldesa en la de 2015 por la cercanía del 27-S, publicó el viernes en este diario un artículo en el que defendió la “urgencia” del derecho a decidir. Antes de la concentración, asistió al acto de En Comú Podem en Sant Boi y participó en la ofrenda al monumento a Rafael Casanova. Fue entonces cuando pidió la dimisión del ministro de Exteriores, José Manuel García Margallo, que el sábado dijo: “De una crisis se sale, un ataque terrorista se supera, pero la disolución de España es irreversible”. “Mezclar terrorismo y derecho no es inocente ni casual, pero sí lamentable”, zanjó.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.