Junts pel Sí se desmarca de la CUP al optar por responder al Constitucional
El Parlament aprueba por unanimidad explicar su actuación, aunque Ciudadanos y PSC discrepan del contenido
El Parlament presentará sus propias alegaciones al Tribunal Constitucional para defender su actuación el pasado 27 de julio, cuando desoyó un auto del tribunal y permitió votar cuál tendría que ser el procedimiento a seguir en un proceso de independencia. La mesa de la cámara aprobó dar esas explicaciones por unanimidad, en la que jugó un papel esencial la mayoría de miembros de Junts pel Sí. La coalición independentista se desmarcó de la CUP, que, aunque sin voto en el órgano de gobierno, optaba por no hacer caso del tribunal de garantías.
Con su posicionamiento, Junts pel Sí satisfizo ayer a Ciudadanos, al PSC y a Catalunya Sí que Es Pot. Pese a discrepar en el contenido de las alegaciones, todos esos grupos votaron en el mismo sentido. En cambio, la CUP y el PP, ambos con voz pero sin voto en la mesa, optaban por que la cámara catalana no presentara alegaciones. Los populares por considerarlo una contradicción; los anticapitalistas porque, según afirmó el vicepresidente Lluís Corominas, “no se ha de perder el tiempo con el Tribunal Constitucional”.
La CUP mantiene desde el inicio de la legislatura el mantra de la desobediencia a las instituciones estatales y ahí se encuentra la base de su reivindicación, desatendida ayer por Junts pel Sí. “El Parlamento presentará alegaciones para defender sus actos propios. Así lo hemos hecho siempre”, recalcó Corominas. El argumento no convenció, sin embargo, a Xevi Generó, uno de los miembros del secretariado de la CUP. A través de Twitter lanzó algunos mensajes reprochando la posición de Junts pel Sí. Los tres más directos, señalaban: “JxSí de nuevo incumpliendo el mandato del 9-N y dando legitimidad al TC”, “JxSí yendo a recurrir al mismo tribunal que inhabilita, encausa electos y suspende leyes” y “En el Parlament, tanto el 9-N como el 27-J se deslegitimó al TC. En ambos casos JxSí lo ha vuelto a legitimar”.
Las diferencias se producen a diez días vista de la celebración de la Diada y cuando el Gobierno de Carles Puigdemont intenta entablar puentes de diálogo con los anticapitalistas ante la celebración de la cuestión de confianza. Ayer mismo reiteró que en los próximos días se celebrará ese encuentro para acercar posiciones, si bien desde su Ejecutivo ya han asegurado que no celebarán la reunión con la advertencia cupera de que Puigdemont incluya el referéndum unilateral de independencia entre las propuestas que pueda lanzar el 28 de septiembre.
Más allá de las pullas entre ambos grupos políticos, las alegaciones que se presentarán ante el Tribunal Constitucional defenderán que la mesa no incumplió el auto que exigía impedir la votación, si bien los representantes de Ciudadanos y del PSC discreparon sobre ese punto.
La mesa defiende que el Parlament siempre ha presentado este tipo de alegaciones cuando ha sido requerido y considera que esta ocasión no era diferente para hacerlo, por lo que opta por “defender sus actos propios”, según señaló el vicepresidente primero del Parlament, Lluís Corominas. Según explicaron diversos diputados, los letrados de la Cámara efectuaron una detallada explicación para avalar la actuación del último pleno antes de julio. Una de sus líneas de defensa es que no hay “claridad” sobre el hecho de que el Constitucional hubiera anulado la creación de la mesa de estudio del Proceso Constituyente y, consecuentemente, sus trabajos y sus posteriores conclusiones. Otra, que los diputados son libres de tomar la iniciativa.
José María Espejo-Saavedra, vicepresidente segundo por Ciudadanos, señaló que en su opinión —tal y como consta en el propio informe que él, de forma particular, entregó al tribunal— sí hubo incumplimiento de la resolución, pero se mostró en todo caso satisfecho de que se hayan presentado alegaciones. Lo mismo ha señalado el socialista David Pérez, quien explicó que presentar alegaciones supone “aceptar la autoridad del Tribunal Constitucional”. En su opinión, la votación secesionista sí “contravino” sus decisiones.
Joan Josep Nuet, de Catalunya Sí que Es Pot, defendió la actuación del Parlament pese a que en el pleno del 27 de julio fue uno de los miembros de la mesa que llamó a Junts pel Sí y la CUP a repensar su desafío al TC y retirar su petición de votación de las conclusiones de la comisión de estudio del Proceso Constituyente. Ayer, sin embargo, desechó esa lectura y aseguró que “preservar el derecho del Parlamento es muy importante”.
El PP y la CUP, sin capacidad de participar en la votación, mostraron una posición contraria al de la unanimidad de la cámara. Santi Rodríguez, diputado conservador, aseguró que mostró su negativa porque lo consideraba una contradicción después de hacer caso omiso de las decisiones del tribunal de garantías. “Nunca este Parlament ha estado en una situación en la que nos encontramos ahora”, dijo.
Está previsto que hoy viernes la cámara catalana presente sus alegaciones. Su presidenta, Carme Forcadell, no ha entregado todavía el informe que le ha requerido el Tribunal Constitucional. Ella se enfrenta a una posible inhabilitación y sanciones por la vía penal.
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