La subcontrata de los museos convoca dos jornadas más de huelga

Los trabajadores de Serveis Educatius Ciut’art, la subcontrata que se encarga de la atención al público en once museos de Barcelona como el Macba o la Fundación Miró, están en pie de guerra. Los empleados volvieron ayer a celebrar una jornada de huelga para reivindicar sus derechos laborales y anunciaron que piensan realizar parones los próximos miércoles y jueves, coincidiendo con una de las semanas más fuertes de visitas a los equipamientos.

El conflicto laboral entre los empleados y Ciut'art explotó hace un mes y se debe a las irregularidades en los periodos de vacaciones y contrataciones que denuncian los trabajadores. Miembros del sindicato Solidaridad y Unidad de Trabajadores (SUT) aseguran que “la empresa ha reconocido que debe más de 850 días de vacaciones a la plantilla, a pesar de que el comité de huelga ha contabilizado más de 1.200”. Los trabajadores, en su gran mayoría universitarios, critican que la empresa no quiere negociar y califican su posición de “prepotente”. Ambas partes mantuvieron una reunión pero los empleados afean que Ciut’art no haya adquirido ningún compromiso para solucionar el problema. La empresa no respondió a las llamadas de este diario.

Ciut’art es el responsable de las taquillas, atención al público y servicios educativos de once centros: Museo de Música, Macba, Fundación Tàpies, el Museo Etnológico, la Fundación Miró, el Monasterio de Pedralbes, el Museo de las Culturas, la Virreina y el Museo del Diseño, el Archivo Histórico de Barcelona y una parte del CCCB.

Por ejemplo, en el caso del Museo del Diseño, en la plaza de las Glorias, solo fueron a trabajar dos de los quince empleados con los que cuenta el centro. La dirección explicó que esto hizo que no se pudieran prestar servicios como el del centro de documentación, además de un parón en las salas de exposición.

Los trabajadores critican que en un mismo centro existan diferentes condiciones laborales y abogan por la aplicación de un convenio marco. Fuentes del Ayuntamiento de Barcelona recordaron ayer que se ha puesto en marcha una mesa de mediación con la que se pretende “buscar soluciones a corto, medio y largo plazo, en el marco de la corresponsabilidad entre administración, empresas y trabajadores”.