La CUP pedirá que Barcelona declare persona non grata al Rey

El grupo municipal de la CUP en el Ayuntamiento de Barcelona pedirá en la comisión de Presidencia del miércoles que la ciudad declare persona non grata al Rey Felipe VI y la Casa Real. La proposición incluirá retirar todas las medallas y reconocimientos otorgados hasta ahora y evitar que se les dé más en el futuro. ERC ya ha avanzado que votará a favor de la medida, mientras que el PSC votará en contra y PP y Ciudadanos harán lo mismo, previsiblemente. La pelota recaería en CiU y en Barcelona en Comú, que no hará público el sentido de su voto hasta el mismo día. 

El partido anticapitalista considera que la institución monárquica es "anacrónica, heredera del fascismo y con connotaciones autoritarias hacia los países catalanes", según el concejal Josep Garganté. Otro de los puntos que incluye es que el resto de municipios del área metropolitana de Barcelona sigan la misma medida.

"La relación de la dinastía borbónica con los países catalanes ha estado marcada por la cultura política de la imposición: desde Felipe V, primer Borbón que sometió a los catalanes a golpe de autoritarismo político y militar —como así demuestra el Decreto de Nueva Planta que abolía las instituciones catalanas, el sitio de Barcelona o la quema de Xàtiva (Valencia)— hasta el último y actual, Felipe VI símbolo de la unidad de España y que tres siglos después de la Guerra de Sucesión continúa negando el derecho de autodeterminación del pueblo catalán", dice el texto de la proposición. 

De momento, el apoyo a la propuesta cuenta con la suma de los cinco diputados de ERC y los tres de la CUP. En la postura de rechazarlo están los cuatro ediles del PSC —actual socio de Gobierno de Colau— más los tres del PP y cinco de Ciudadanos, favorables a la monarquía. CiU tiene diez concejales y aún no ha decidido el sentido de su voto, pero la nueva formación, el Partit Demòcrata, ya ha aprobado este fin de semana definirse como partido republicano.

Tampoco lo desvelará, en este caso hasta el mismo miércoles, Barcelona en Comú que, con once concejales, daría mayoría al rechazo si apoya al bloque constitucionalista o al apoyo, si se abstiene o incluso apoya a la bancada independentista. Hasta ahora, la única referencia es que el grupo de la alcaldesa Ada Colau impulsó un plan de revisión de la iconografía de la ciudad cuando llegó al Gobierno. Entre otras cosas, esto supuso la retirada del busto del pleno del Rey Juan Carlos del salón de plenos hasta encontrar una nueva ubicación.