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El PP valenciano contraataca. La presidenta regional del partido, Isabel Bonig, ha dado este martes por superada la crisis abierta en la formación hace un año, cuando perdió la Generalitat y los grandes Ayuntamientos de la Comunidad Valenciana después de dos décadas de amplias mayorías.

El buen resultado del partido en las elecciones generales del 26J, en las que quedó primero y ganó 80.000 votos respecto al 20D y 270.000 respecto a los comicios autonómicos de 2015, han devuelto el optimismo a los populares.

"Debemos tener humildad, no es momento de euforias, pero lo principal ya está hecho", ha dicho Bonig tras celebrar la junta directiva regional del PP de la Comunidad Valenciana (PPCV) "más tranquila" en mucho tiempo.

"Después de una época dura en la que hemos vivido momentos muy complicados podemos estar muy satisfechos", ha declarado Bonig en referencia a los escándalos de corrupción. Y, en especial, al caso Taula, que mantiene imputados a nueve de los 10 concejales del PP de Valencia, entre otros cargos públicos.

La presidenta del PPCV ha considerado que los 917.000 votos obtenidos el domingo en la Comunidad Valenciana —el 35% del total— avalan también las "medidas difíciles" que ha adoptado. Una alusión a su postura frente a los implicados en procesos de corrupción, más exigente que la mantenida por la dirección nacional de la formación. Y que le ha valido el alejamiento con la exalcaldesa de Valencia y senadora Rita Barberá, que fue su valedora para suceder hace un año a Alberto Fabra como líder regional.

La propia Bonig se vio afectada hace unos meses por las sombras de sospecha sobre la financiación de su campaña en 2011 cuando era presidenta del partido en el municipio de La Vall d'Uixó.

La líder popular ha admitido que el primer objetivo después de la debacle que para el PP valenciano supusieron las elecciones autonómicas y municipales de 2015 consistió en "asegurar el partido, apuntalarlo, evitar que se desmoronara y mantenerlo unido". "Muchos compañeros no sabían lo que era estar en la oposición después de tantos años de gobierno".

A partir de ahora "empieza el trabajo para las elecciones autonómicas y municipales. Parafraseando a otro partido, creemos que sí se puede en 2019 recuperar la Generalitat, la Diputación de Valencia y los Ayuntamientos", ha declarado.

La victoria del domingo también valida la actitud "muy combativa" que ha mantenido frente al Gobierno de la Generalitat que comparten socialistas y Compromís, considera Bonig, quien ha prometido que el partido llegará a la próxima cita con las urnas como una organización "más abierta y participativa".

La presidenta regional se ha mostrado confiada en que a pesar de los "tira y afloja" inciales, las negociaciones poselectorales conducirán a un acuerdo que permitirá a Mariano Rajoy repetir como presidente del Gobierno.