Fernández Díaz conquista a sus vecinos

El ministro del Interior en funciones, Jorge Fernández Díaz, fue el pasado domingo el candidato favorito entre los residentes de Sant Gervasi Galvan, su barrio. El partido conservador creció por sorpresa en Barcelona, se hizo por primera vez con el distrito de Les Corts y se quedó a solo 132 papeletas de arrebatarle a Convergència el de Sarrià. Bajando un escalón en la dimisión administrativa, la formación lejos de verse afectada por el asunto de las escuchas del candidato, consiguió ampliar su dominio a cuatro barrios más que en las elecciones de diciembre.

Pedralbes dejó de ser el único barrio pepero de Barcelona. A él se han sumado esta vez el del ministro, Sant Ramon i Maternitat, Les Tres Torres y La Bonanova. Las calles de estas zonas cumplen el patrón de barrios privilegiados con los mejores datos en renta per cápita de la ciudad: son grandes, con espacios verdes y un ambiente tranquilo un lunes de resaca electoral.

Los votantes de las áreas colindantes son los más fieles con las urnas. Entre el 70 y el 75% de los censados fueron a votar, frente a algunos picos de abstención de hasta el 50% en algunos barrios de Ciutat Vella, según los datos que publicó ayer el departamento de estadística del Ayuntamiento. “En mi familia no faltamos nunca”, explica sonriendo Concha, vecina de la avenida de Pedralbes. Sin querer desvelar su voto, la jubilada asegura que si habitualmente prefiere “lo malo conocido”, con cosas “como lo de Inglaterra”, más aún. Como Concha, la mayoría de los consultados no sabe que el ministro está empadronado cerca, aunque habitualmente pasa mucho tiempo en Madrid.

El perfil habitual a media mañana es básicamente de estudiantes de ESADE y trabajadoras domésticas.Al otro lado de la Diagonal, en la plaza de Les Corts, el paisaje ya cambia. Varios parroquianos del bar El Baradero, comentan con asombro la noticia de la victoria del PP en el distrito. En la zona el voto se reparte más, pero habitualmente lidera CDC. La polarización entre conservadores y aliados de Podemos sí funcionó en las barriadas colindantes con el Camp Nou (Maternitat) donde En Comú Podem sacó un 19% de votos, la cifra más alta en la zona con diferencia.

La distribución del voto a grandes rasgos conservó los graneros habituales, pero arrojó ciertos cambios y curiosidades. En Comú Podem ganó en 59 de los 73 barrios de la ciudad, cuatro menos que en 2015. Convergència pasó de los ocho en los que fue el más votado en las anteriores a cinco. La anécdota la aporta ERC, que ganó en tres —entre ellos el barrio donde vive la alcaldesa Ada Colau (El Camp d'en Grassot i Gràcia Nova)—. El PSC consiguió liderar en Ciutat Meridiana y en general obtuvo buenos resultados en los colindantes con el Besòs. Los barrios más afines a la candidatura ganadora fueron La Clota con un 41% —donde no se registró ni un solo voto nulo— Trinitat Nova, el Barri Gòtic y la Marina del Prat Vermell todos por encima del 35%. En definitiva, el conocido como Upper Diagonal sale más reforzado que nunca. La avenida Diagonal sigue funcionando como brecha política.