Cena con burbujas
Al actor y director, urbanita empedernido, le gustan los hoteles escondidos, los restaurantes de fusión y los teatros con historia
1. El Korgui (Rollo, 8) es un restaurante espectacular. Está en mi barrio, en los Austrias, y escondido, como todo lo que me gusta. La comida está exquisita. Tienen platos con toques mexicanos. Por ejemplo, los rollitos vietnamitas de rabo de toro con puré de camote y mole poblano están de morirte.
2. El Charlie Champán (Segovia, 17) lo he descubierto hace dos meses. Todo lo que ofrecen va acompañado de champán, la elaboración es espectacular y el lugar súper acogedor. Para una cena íntima es muy original. Tienen un postre con algodón de azúcar que es sorprendente.
3. El Teatro Infanta Isabel (Barquillo, 24) es idóneo para hacer una obra de terror como estoy dirigiendo ahora mismo, que bebe de la historia oscura de ese teatro. Dicen que hay almas en pena deambulando por la tramolla, los pasillos, los camerinos… El alma de Arturo Serrano, uno de sus dueños, que tenía un ventanuco en su despacho que daba sobre la caja escénica para espiar a sus empleados.
De Espinete al terror
Eduardo Aldán (Portugalete, 1973) se hizo famoso gracias a la obra 'Espinete no existe', que ha representado diez años seguidos en Madrid. Ahora se ha tomado una pausa para estrenar una obra de terror que dirige, No tengas miedo, con José Lifante de protagonista. Pero Espinete pronto volverá a las andadas: "En Septiembre nos volveremos a ver".
4. En el Teatro Gran Vía (Gran Vía, 66) he pasado 10 años enteros… Y volveré a representar a principios de septiembre Espinete no existe. Para mí es un lugar fetiche. Creí que iba a estar un mes y medio en él y de pronto se convirtió en mi casa. Iba tanto que al final me mudé al barrio de los Austrias, donde me compré un piso. No conozco nada de fuera de la almendra central de Madrid, soy muy urbanita.
5. El jardín de los príncipes de Anglona (Príncipe de Anglona) es un lugar secreto, muy chiquitito y me encanta. Voy de vez en cuando para leer tranquilo. Me encanta que mucha gente no sepa que existe ni dónde está. Sientes que estás en un lugar desconocido.
6. El hotel Only you (Barquillo 21) fue para mí un descubrimiento. Está enfrente del teatro Infanta Isabel, también escondido. Pero entras y es enorme. Para mí es idóneo, lo uso para todo. Tiene mil rincones preciosos. Desde el ascensor, lleno de libros, al bar de entrada, a la sala contigua con sofás tranquilos, y todos con una decoración súper moderna. El brunch es delicioso, que no entiendo por qué algunos sitios solo lo sirven por la mañana, cuando un brunch lo lógico es poder tomarlo a cualquier hora del día.
7. El Mercado de San Miguel (plaza San Miguel) es verdad que está hasta la bandera de turistas y es caro, pero es muy señorial y se come de lujo. Tienen todo lo que quieras de una calidad increíble: desde jamón, a marisco, pasando por croquetas, pescados de primera… Está lleno de delicatesen y voy mucho.
8. Curiosity shop (Latoneros, 1) es una tienda de regalos y decoración. Eligen muy bien su stock y tienen siempre una música genial. Un sitio para meterse y pasarse las horas muertas viendo cada detallito de espejos, tazas, relojes…
9. La cripta mágica (Tarragona, 15) es un lugar para ver magia y para entrar tienes que tener la contraseña, si no, no pasas. La decoración es genial, con autómatas y objetos de magia antiguos. Yo empecé mi carrera como mago y me gusta reencontrarme con mi pasado.
10. El Spa de mi gimnasio, el Metropolitan, del hotel ME (plaza Santa Ana). Todos los fines de semana, según termino mi sesión de pesas, me paso dos horas en el spa. Soy feliz disfrutando de sus chorros.
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