Valencia Sex Festival espera atraer a 10.000 personas en su primera edición
El certamen, este fin de semana en Feria Valencia, pretende demostrar que el "porno sí es cultura"
El Valencia Sex Festival, que se celebra este viernes y sábado en Feria Valencia, aspira atraer a entre 7.000 y 10.000 personas en su primera edición, según han afirmado este miércoles sus organizadores, que pretenden "romper tabús", demostrar "que el porno sí es cultura" e introducir a los visitantes en un ambiente "festivo, lúdico, participativo y educacional".
Envuelto en un discurso que defiende romper la asociación de toda pornografía con "la explotación y la trata de blancas", los coordinadores y varios artistas que participarán en el festival han mantenido que su apuesta persigue "normalizar el sexo". Y abrirse a nuevas líneas del género. Habrá, en ese sentido, talleres de "yoga erótico", de "coaching sexual" o de cómo "escribir tu propio guión pornofeminista".
El festival acogerá conciertos y sesiones de dj's, tendrá una zona donde comer, otra "vivencial", donde el público será invitado a participar, y ofrecerá propuestas más clásicas, como estriptis, cabaré y actuaciones de actores practicando sexo en vivo.
En su objetivo de desembarazarse de las "etiquetas", el festival aunará temática dirigida tanto a personas heterosexuales como homosexuales, sin una estricta separación de horario ni de zonas. "Queremos quedar un espacio de liberación, donde las fantasías puedan hacerse realidad", han dicho los coordinadores, que han marcado distancias tanto con anteriores eventos de carácter erótico celebrados en Feria Valencia como con otros "salones" que se celebran en España.
El certamen también tendrá un espacio reservado para las productoras de porno y empresas relacionadas con el mundo del sexo, si bien los organizadores han asegurado que la prostitución queda fuera del festival. Los coordinadores han adelantado que si los números cuadran su idea es celebrar el certamen anualmente.
Atenazada por una fuerte deuda, superior a los 500 millones de euros, y afectada por la crisis del modelo ferial tradicional tras haber ejecutado la pasada década una gran ampliación, Feria Valencia se ha abierto en los últimos años a alojar iniciativas muy alejadas de sus objetivos fundacionales para rentabilizar el espacio.
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