Colau tiene que retrasar a otoño el plan de hoteles por falta de apoyos
El Ayuntamiento de Barcelona iniciará una campaña de inspecciones de pisos turísticos
El gobierno de la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, no podrá aprobar este mes de julio, como tenía previsto, el Plan Especial Urbanístico de Alojamientos Turísticos (el PEUAT), el que por ahora es el principal proyecto urbanístico tras un año de mandato. La falta de consenso político entre los siete grupos municipales del Ayuntamiento y la complejidad de analizar el alud de alegaciones recibidas ha llevado a la teniente de alcalde de Urbanismo, Janet Sanz, a admitir que no lo podrán aprobar hasta otoño.
Con la entrada del PSC al Gobierno, ni siquiera su líder y segundo teniente de alcalde, Jaume Collboni, ve bien el redactado del PEUAT aprobado inicialmente y alerta de que habrá que buscar consenso "social y político" y que el Plan Especial definitivo sufrirá modificaciones. Desde la oposición, Collboni pidió en varias ocasiones que se levantara la moratoria de nuevas licencias en los barrios donde no hay presión turística.
La torre Agbar, sin respuesta
El futuro (o no) hotel de la Torre Agbar está pendiente del sí (o no) del Ayuntamiento de Barcelona. El emblemático edificio de Jean Nouvel en la plaza de les Glòries fue uno de los proyectos tocados por la moratoria. Inicialmente, el Ayuntamiento lo incluyó en la lista de los hoteles que no prosperarían. Pero los promotores cuentan con certificado de aprovechamiento urbanístico, un documento que permite seguir la tramitación de la licencia hotelera. Una licencia que fue solicitada en febrero pasado pero que todavía no tiene respuesta. La concejal Janet Sanz ha respondido que se trata de un proyecto de gran complejidad técnica y que "se está analizando".
"El PEUAT será equilibrado como en el punto de partida, pero más plural, vamos a un escenario de aprobarlo en otoño", ha afirmado Sanz, tras recordar que el plazo de exposición ha sido el máximo, de tres meses, y que estamos en plena campaña electoral. Técnicamente, ahora mismo el PEUAT es vigente tal y como se aprobó inicialmente, de manera que, por ejemplo, se podría presentar una solicitud de licencia para hotel en la periferia. En paralelo, también está vigente la moratoria, que cumplirá un año el 3 de julio y ha sido prorrogada un año.
Después de tres meses de exposición pública, el plazo de recepción de alegaciones terminó ayer y, como ya adelantó este diario, el consistorio ha recibido un alud: 130, ha explicado, a la espera de que lleguen más. El plan no permite abrir ni un solo piso turístico más y centrifuga la futura oferta de hoteles, albergues o pensiones a la periferia de la ciudad.
Unas reglas del juego que han recibido críticas desde un amplio abanico ideológico: desde los vecinos o la CUP, partidarios de congelar la oferta e incluso apostar por el decrecimiento; hasta los hoteleros, inversores o partidos que optarían por una regulación menos restrictiva. También han presentado alegaciones los empresarios que tienen apartamentos, que creen que se les discrimina; o los comerciantes del centro, que alertan de las consecuencias que el PEUAT puede tener para sus negocios.
Otros grupos municipales, como ERC, además de presentar alegaciones han vinculado su sí al PEUAT a un plan de choque de inspección de pisos turísticos para detectar y cerrar los ilegales. En este sentido, la teniente de alcalde de Urbanismo ha revelado también que el Ayuntamiento tendrá listos antes del verano, nuevos instrumentos para luchar contra los apartamentos ilegales. "El PEUAT no resuelve el problema de los ilegales, ya presentamos un balance de lo que hemos hecho con los instrumentos heredados del mandato pasado, que son pocos, para luchar contra la ilegalidad, y dijimos tolerancia cero. Ahora con el presupuesto aprobado preparamos nuevos instrumentos", ha revelado y ha afirmado que se presentarán "en los próximos días".
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