La CUP exige al Gobierno que rehaga los Presupuestos

La CUP confirmó ayer el tortuoso camino que le aguarda a los Presupuestos catalanes y registró en el Parlament, en la línea de la oposición, la enmienda a la totalidad del proyecto. Pero no solo eso: la diputada Eulàlia Reguant insistió en su deseo de que el Ejecutivo rehaga de nuevo las cuentas y avisó de que no cambiarán de criterio si no hay “un acuerdo global” antes del Pleno del día 8. De cumplirse la advertencia, el Parlament vivirá un escenario insólito: nunca las cuentas han sido retornadas al Gobierno.

Acompañada de Xavi Generó, portavoz del secretariado nacional de la CUP, Reguant invitó a Junts pel Sí a zanjar el debate sobre el registro de la enmienda —“Es un hecho”— y negó, en contraste con el diagnóstico de la consejera de Presidencia, Neus Munté, que el proceso soberanista vaya a quedar “tocado” por este episodio. “Lo que le deja tocado”, hilvanó Reguant, “es que Junts pel Sí no despliegue la declaración del 9N”.

Pese a sus difíciles equilibrios —por la mañana la CUP registró con Junts pel Sí la Ley de la Seguridad Social—, los anticapitalistas apenas dieron, al menos ayer, esperanzas de que las cuentas puedan superar el trámite parlamentario. Su análisis se basa en que cuando unos presupuestos rebasan ese primer debate a la totalidad ya no se pueden modificar los ingresos. Por ello, ven inútil este itinerario. La CUP aspira a que el proyecto refleje el contenido de la declaración del 9-N que consagró la soberanía del Parlament y la desobediencia al Tribunal Constitucional.

Lo que deja tocado al proceso es que Junts pel Sí no despliegue la declaración del 9-N", avisa Reguant

Su premisa, de entrada, es que deben ser unas cuentas “libres de Montoro” que implican por tanto ignorar el tope de déficit de 0,7%. Reguant defendió que todos deben ponerse a trabajar “en la visión de lo que tienen que ser unos presupuestos de ruptura y no meramente autonómicos y continuistas”. Su objetivo es recuperar los impuestos suspendidos por el TC, una fiscalidad progresiva para que paguen más los ciudadanos con rentas más altas, y revertir recortes y privatizaciones. “Junts pel Sí tiene que dejar de mirar el dedo y mirar la luna. Estamos haciendo algo muy serio”, alegó la diputada. “Son los presupuestos que nos tienen que servir para construir una república para todos y no se consigue con unos presupuestos continuistas”.