Mas: “La CUP tiene firmado un pacto y tiene que cumplir la palabra”

El expresidente de la Generalitat Artur Mas ha respondido este lunes a las conclusiones de la asamblea de la CUP de este domingo en Esparreguera, en la que los anticapitalistas acordaron "librarse" de su acuerdo con Junts pel Sí. Mas ha pedido a la CUP coherencia: “Tiene firmado un contrato y tiene que cumplir la palabra”, ha recordado. Para él, no tendría sentido que ahora, por el tema concreto de los Presupuestos, se rompiera todo: “No me lo puedo llegar a creer”, ha dicho. “Encontraría alucinante que en el momento de la verdad pasara por una cosa importante pero que no es de una trascendencia absoluta”. Más bien, Mas considera que la CUP quiere “quedar bien ante determinados colectivos” si vota en contra de los Presupuestos. 

El también presidente de CDC, en declaraciones a Catalunya Ràdio, ha sido especialmente crítico con la petición de la CUP de "salir" del Parlamento para afianzar el llamado "proceso constituyente".  "Si de lo que se trata es de salir del Parlament , mi pregunta es: ¿Qué hacen allá?". Tampoco ha aceptado las críticas que la CUP lanza a Junts pel Sí por su supuesta baja velocidad a la hora de aplicar medidas de ruptura. Esta mañana el dirigente de la CUP Xavier Generó ha llamado a CDC y a ERC a "Ponerse las pilas".  "¿Qué quiere decir ponerse las pilas?”, se ha preguntado, Mas.

Las decisiones de los anticapitalistas, que consideran que no se ha hecho nada por la ruptura con el Estado y que el país sigue ligado a ciertas medidas económicas, representan unas exigencias que dejan en una situación complicada el Gobierno de Carles Puigdemont, que necesita el voto de dos diputados cupaires para aprobar las cuentas y las tres leyes de “desconexión” con el Estado.

Para Mas, las valoraciones de la CUP son una negación de la realidad: “¡Estoy alucinado! Hasta que no superemos el marco autonómico, tenemos que gestionar la realidad. Todos estamos atenazados por un marco autonómico que es el que hay y es el que tenemos que superar. Hasta que no lo superemos, hay que gestionar lo que hay sobre la mesa”. Mas cree que la visión de la CUP es exagerada: “No vale presentar las cosas de una forma apocalíptica, como si no se estuviera haciendo nada, eso es falso."