Un pederasta acepta 16 años de prisión por abuso y ciberacoso sexual a menores

La Audiencia de Castellón ha dejado hoy visto para sentencia un juicio contra un pederasta que abusó, agredió y acosó sexualmente, mediante una aplicación de mensajería instantánea, a diversos menores de edad. El acusado se hacía pasar por un menor en internet y concertaba encuentros con sus víctimas en los que hacía prevalecer su situación de superioridad para amenazar y forzar a los menores a realizarle felaciones.

El pederasta ha reconocido los hechos en el juicio. Ambas partes habían llegado a un acuerdo previo a la celebración del juicio oral. Pero como la Ley de Enjuiciamiento Criminal no permite juicios de conformidad si la petición de pena supera los seis años de prisión, el juicio se ha celebrado con el reconocimiento de los hechos y la adhesión de la defensa a las tesis y peticiones de pena de la Fiscalía.

La investigación de la Guardia Civil encontró en el ordenador del acusado archivo de vídeos e imágenes de contenido pedófilo, que representaban mayoritariamente a niños y preadolescentes tanto exhibiéndose desnudos mostrando sus genitales como manteniendo relaciones sexuales entre sí y con varones adultos. Este hecho se produjo en 2009 e inicialmente la Fiscalía le imputaba un delito de distribución de pedofilia. Este delito estaría hoy prescrito, por lo que el letrado ha conseguido que el acusado aceptara una multa de 2.190 euros por posesión de contenido pedófilo.

La Fiscalía ha pedido a la sala una sentencia condenatoria por los delitos de abuso y agresión sexual por los que cifra la condena en 16 años de prisión. Así mismo, ha solicitado que se le impongan al acusado dos multas de 2.190 euros cada una por un delito de ciberacoso y un delito de posesión de pornografía infantil. El fiscal también ha establecido un periodo de libertad vigilada de ocho años y la inscripción del acusado en un programa de reeducación sexual, prohibiéndole las actividades relacionadas con menores de edad a través de internet por considerar que ese es un modus operandi.

El grooming es una práctica que describe el acceso digital de un adulto a un menor de edad. El Ministerio de Industria Energía y Turismo ha publicado una guía con información acerca de las principales conductas englobadas dentro del acoso a menores a través de medios tecnológicos en la que incluye recomendaciones dirigidas a los menores y a los padres y educadores. En ella existen recomendaciones para detectar posibles casos de grooming y establece los pasos necesarios para actuar, así como consejos para hacer un buen uso de la red.