Alcobendas facilitará pulseras de emergencia a enfermos de alzhéimer
Cada dos años, la empresa Treebit Technologies cederá gratuitamente al Ayuntamiento 20 nuevos brazaletes con tecnología NFC
Al principio es un simple olvido, un descuido. Luego se diluyen los recuerdos y se pierde el sentimiento de pertenencia que les une a sus seres queridos. Al final, la dependencia del enfermo de alzhéimer, una alteración neurodegenerativa, es total. Mientras aparece un tratamiento que acabe con esta dolencia, Alcobendas facilitará pulseras de emergencia ICEcover para las personas de su localidad que padecen la enfermedad. Será posible gracias al convenio que han firmado con Treebit Technologies, que celebra así su segundo cumpleaños, ya que las ventas de su producto aún no han despegado. La empresa cederá cada dos años, y de forma gratuita, 20 nuevos brazaletes con chip NFC, una tecnología inalámbrica como la que usan las nuevas tarjetas de crédito o los abonos de transporte.
Las pulseras servirán para que la policía local de Alcobendas pueda tener, en el menor tiempo posible, toda la información sobre los enfermos de alzhéimer que se encuentren perdidos o desorientados. La entrega de esta tecnología a los familiares de los pacientes que lo soliciten forma parte del programa municipal Quiero pasear contigo con toda seguridad. Los agentes contarán en sus dispositivos móviles con la aplicación ICEcover, la cual puede descargarse todo aquel que lo desese en su teléfono móvil Android. Este sistema facilita que cualquier ciudadano, en caso de urgencia para la persona que lleva el brazalete, pueda acceder a sus datos vitales sin necesidad de autorización previa.
Fabricadas en silicona hipoalérgica, las pulseras son elásticas, duraderas y sumergibles por lo que el usuario no tiene que quitársela en ningún momento, tampoco cuando se duche. Cuenta con un código único y un chip. De esta manera, se puede consultar la información de la persona que la porte desde una web o acercando un móvil con sistema operativo Android y soporte NFC ya que funcionan por proximidad, destacan desde la empresa que las distribuye. Con ese simple gesto, aparecen en la pantalla del teléfono todos los datos del contacto. La información se puede consultar desde cualquier dispositivo con conexión a Internet. Para acogerse a este programa, los familiares interesados solo deben acudir a la Unidad de Atención al Ciudadano de la Policía Local de Alcobendas (UAC) y dar los datos personales del enfermo y de los familiares que podrán acceder a su información biológica.
"Las ventas son ridículas"
El dispositivo es una idea de Treebit Technologies, una startup que crearon tres amigos el 9 de mayo de 2014 con un capital social de apenas 3.030 euros. La sociedad tiene su domicilio social en la calle del Corregidor Diego de Valderrábano, en el distrito de Moratalaz, y comenzó comercializando adhesivos de resina PVC. Meses más tarde mejoró su producto y lo convirtió en una pulsera con un chip NFC que apenas cuesta 15 euros y está disponible en su página web.
El producto se fabrica en China pero la parte tecnológica se hace toda en Madrid. La desarrollan ellos mismos, incluida la aplicación de Android. En los dos años de vida que tiene su sociedad, Juan Ramón González, uno de los socios, asegura que apenas han vendido una veintena de pulseras y que por eso todos los socios tienen que trabajar en otra cosa. "Las cifras de ventas son ridículas, somos una empresa con pérdidas". Sin embargo, González es optimista porque la comercialización de las pulseras acaba de empezar . "Todo el mundo dice que es una muy buena idea, pero nadie la compra", bromea.
Su invento no solo es apto para personas con alzhéimer. El empresario destaca que estos brazaletes también se pueden utilizar en otro tipo de enfermos, en ancianos e incluso en niños. Llevarla, destaca, supone conocer todo sobre esa persona en caso de necesidad. González sostiene que, en un futuro, esta tecnología también podría aplicarse a los maltratadores. Para eso deberían hacer modificaciones en el sistema e instalar un GPS, lo que incrementaría el precio de cada pulsera entre 300 y 400 euros.
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