Radiografía bailada de la sociedad sueca en el Mercat

Hasta el próximo domingo la Göteborsoperans Daskomani actuará en el Mercat de les Flor de Barcelona. Esta compañía sueca de neoclásico es una de la perlas de la programación de esta temporada y para su debut en Barcelona ha elegido la coreografía de la creadora y bailarina valenciana Marina Mascarell (Oliva, 1980). Mujer de aspecto mediterráneo, morena, con un gesto discreto y con la expresiva mirada, que destilan sus ojos oscuros, esta joven artista, ha explicado como durante ocho meses ha investigado en diferentes fuentes para mostrar en un ballet la esencia de la sociedad sueca. Marina define la verdad de su coreografía con una sencilla y clara expresión: a quien sobresale, martillazo. “Para poder reflexionar sobre la realidad de la sociedad sueca me he inspirado en El extranjero de Camus, en poemas de Goethe, en películas de Bergman y de Lars Von Trier y en el resultados de numerosas encuestas que he realizado a la población sueca”. Mongrel (perro callejero), es una obra que curiosamente bailan doce intérpretes, que no son suecos, sino de diferentes nacionales. “La dirección de la Göteborsoperans Daskomani me pidió una obra que reflexionara sobre el individuo y el grupo y teniendo en cuenta la Ley de Jante, que apareció por primera vez en el libro del autor danés-noruego, Aksel Sendemose, cuyas diez normas resumen los mecanismos de la envidia y celos que desarrolla el ser humano me lance a crear. Los primero que hice fue tomar la frase insignia de esta Ley : No pienses que eres especial explica la artista. Todo ello llevó a Mascarell a sumergirse con su ojo crítico en una sociedad que ella califica de opresiva. “La asfixia y la opresión del individuo frente a un colectivo castrador es lo que he intentado plasmar en mi coreografía, además hay que añadir una de mis motivación desde que comencé a coreografiar: cuestionar lo establecido”. Otra palabra sueca que en Mongrel, tiene un significado especial es lagom, que viene a significar la justa medida, un término que Mascarell aplica a la sociedad sueca, pese a sus contradicciones internas. Una de ellas sería la posición de la sociedad sueca frente al problema de los refugiados.

La música de este espectáculo ha sido creada por el neyorquino, Chris Lancanster, que la interpreta en directo al chelo y por la compositora madrileña, Yamila Ríos. El percusionista Maths Tärneberg interpretará la música tocando un bloque de hielo. En cuanto al vestuario y la escenografía la coreógrafa afirma “son elementos que considero también como bailarines, el vestuario es de segunda mano y la escenografía son acordeones de cartón que toman forman insolitas , explica Mascarell.

Liselott Berg, codirector del Göteborsoperans Daskomani ha comentado que esta compañía nació ya en el siglo XIX, y que tiene un largo recorrido pero que es en los últimos quince años cuando ha alcanzado mayor prestigio a nivel internacional, y ello se debe a la dirección de Adolphe Binder, que ha ampliado el repertorio de la compañía con piezas contemporáneas de Sidi Larbi, Saburo Teshigawara y próximamente de Marcos Morau de La Veronal por citar a tres. Ahora la compañía Göteborsoperans se queda sin directora ya que hace escasos días que Binder ha aceptado la dirección de la Tanz Forum, la compañía de la desaparecida Pina Bausch.

Marina Mascarell ha bailado con la Nederlands Dans Theater I y II y Cedar Lake Contemporary Ballet, si bien desde 2011 es una coreógrafa freelance y ha creado trabajos para compañías como la Nederlands Dans Theater I, Scapino Ballet o Dance Forum Taipei, además de ser coreógrafa residente en Korzo Theater de Holanda. Su trayectoria ha sido fulgurante desde que en 2012 fue seleccionada parte de Choreoroam, proyecto de investigación de la UE. Actualmente trabaja como coreógrafa invitada en compañías de todo el mundo.