La FECAC culmina una Feria a medio gas y con reticencias con Colau
Los promotores aspiran a remontar durante el fin de semana. Este domingo es el último día
La Feria de Abril de Barcelona ha vivido tiempos mejores. A falta de la cifra oficial de visitantes, que se conocerá este domingo, la federación de entidades andaluzas en Cataluña, la FECAC, admite que ha tenido dificultades para llegar a la afluencia de otros años. Fuentes de la organización lo achacan a la lluvia de esta semana y aseguran que medirán las visitas para ver si compensa repetir en Barcelona el próximo año, aunque esta es su intención.
Varios trabajadores de las casetas consultados tienen una visión bastante más pesimista y aseguran que las ventas han sido muy inferiores a otros años. Los caseteros acusan a las exigencias del Ayuntamiento, que provocaron algunos cambios. del vacío durante algunos días. La organización tuvo que limitar el horario —entre semana, de cerrar a las 24.30, pasó a las 23.30— para aumentar la seguridad, una de las condiciones del nuevo concurso público. Esto provocó un enfado inicial con el Consistorio de Ada Colau, aunque ahora públicamente la FECAC no critica al Ayuntamiento. “Cerrar tan temprano es algo que la gente no entiende”, explican fuentes de la organización. En la inauguración, con Colau y el presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, se pudieron oír abucheos.
Las expectativas no eran alentadoras después de la guerra entre las dos entidades escindidas tras la imputación del anterior presidente en 2014 por desviar presuntamente 1,7 millones de euros de la organización. La otra entidad que perdió el concurso de adjudicación del evento, ahora rebautizada como Andacat, ha criticado durante la semana que la feria de este año tiene una visión “de explotación comercial” y no cultural. “Hay muchas casetas ocupadas por empresas privadas y demasiada restauración”, publicó la cuenta de Twitter.
La presencia de partidos políticos este año se ha reducido drásticamente. Solo Ciudadanos decidió montar una caseta, mientras que el PP y PSC declinaron hacerlo “por motivos económicos”, admiten fuentes de ambos partidos. En la misma situación se encuentra la asociación de castellanohablantes por la independencia, Súmate, que sopesó poner una caseta y finalmente no lo hizo por falta de expectativas económicas, según su presidente José María Clavero. Esta situación ha hecho que la única entidad política presente en el recinto del Fòrum haya sido Societat Civil Catalana, contraria a la independencia.
La presencia de políticos ha sido discreta y con menos bombo. La líder de Ciuudadanos, Inés Arrimadas fue la primera en apuntarse el primer fin de semana con traje de flamenca incluida. Luego han ido pasando, Gabriel Rufián, de ERC, Miquel Iceta del PSC y varios alcaldes socialistas y el consejero de Territori, Josep Rull.
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