A prisión el guardia civil que tiroteó a un hombre en la A-3

La titular del juzgado número 7 de Aranda del Rey ha decretado esta mañana el ingreso provisional comunicado y sin fianza de Ángel Luis V. J., el guardia civil de 31 años que fue detenido la mañana del lunes después de que descerrajara, supuestamente, cinco disparos a un conductor marroquí tras una discusión de tráfico en la autovía de Valencia (A-3). La juez ha pedido que se elabore un perfil psicológico del arrestado para determinar si sufre algún trastorno mental.

Inicialmente, la magistrada imputa al detenido la comisión de un delito de homicidio, sin perjuicio de que esta calificación penal pueda variar según se practiquen las diligencias de investigación que correspondan en el marco de la instrucción. Durante su puesta a disposición judicial, Ángel Luis V. ha declinado declarar, ejerciendo su derecho constitucional al guardar silencio. El arrestado ha sido conducido al módulo especial que para agentes de Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado está acondicionado en el recinto penitenciario de Estremera (Madrid).

Los hechos ocurrieron a las 7.30 del lunes a la altura del kilómetro 67 de la A-3 cuando el Opel Zafira que conducía el inmigrante marroquí chocó contra la mediana y, de rebote, colisionó lateralmente con el BMW 320 que conducía Ángel Luis. El agente, que estaba de baja y fuera de servicio, sacó su arma reglamentaria y disparó en cinco ocasiones a la víctima. Esta murió en el acto.

El guardia civil se negó a declarar ayer por la tarde en las dependencias del Grupo de Homicidios de la Guardia Civil, en la comandancia de Tres Cantos. A las 8.30 de esta mañana ha sido trasladado desde esta sede policial hasta los juzgados de Arganda, donde ha llegado una hora después. Acompañado de su letrado le han pasado a disposición judicial alrededor de las 10 de la mañana.

La familia del marroquí, que cumplía años el día que murió a tiros, ha pedido una condena ejemplar para el agente del instituto armado de forma que no se repitan estos hechos. Está previsto que en los próximos días el cuerpo del conductor fallecido sea trasladado a una localidad cercana a Rabat (Marruecos), donde recibirá sepultura. Sus cinco hermanos, residentes en Francia, y sus padres, que viven en Rabat, se desplazaron ayer a Madrid para organizar las exequias.