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“Artur Mas ya no está, yo continúo aquí”

El comunicador, que sigue capitaneando Radio Tele-Taxi, critica al presidente de la Generalitat: "Cree que volverá. Yo me encargaré de que no sea así”

Entrevista con Justo Molinero.Vídeo: Gianluca Battista
Cristian Segura

Justo Molinero (Villanueva de Córdoba, 1949) está muy ajetreado estos días. Le espera el crucero que, coincidiendo con la Feria de Abril, Radio Tele-Taxi organiza desde hace 27 años para más de 1.500 oyentes. Este año vuelven a visitar la costa italiana. Molinero también está enfrascado con el espectáculo de coplas, poesía, radio y humor Ahora me toca a mí. El montaje lleva 43 representaciones desde octubre, siempre llenas hasta la bandera. Hasta junio están las entradas agotadas.

Pregunta. ¿Algún político ha visto Ahora me toca a mí?

Respuesta. Queríamos hacer la obra en Girona pero no podíamos y cuatro o cinco personas nos dijeron que era por razones políticas. No nos daban fecha hasta 2017. Hablé con un amigo, el alcalde de Llagostera, y le pedí si podía hablar con el alcalde de Girona, que por entonces era Carles Puigdemont. Este me llamó y me dijo que lo miraría. Al final concertamos los días y el alcalde se convirtió en presidente. Le envié un mensaje diciéndole “amigo, nuestro sueño de venir a Girona está a punto de cumplirse. Nos gustaría que nos acompañases”. Nos dijo que su mujer no podía ir porque tenía que cuidar a las niñas pero que él iría con un amigo. Me dijo que durante dos horas y cuarto no pensó en nada, que se lo pasó de maravilla.

P. Ha sido muy crítico con Gabriel Rufián porque él asegura que le llaman charnego desde el unionismo. ¿A usted le han llamado charnego?

“Estoy convencido de que a Rufián nunca le han llamado ‘charnego”

R. La palabra charnego es una palabra que se utilizó en Cataluña durante los 50 y 60 para identificar a una gente que venía de algunos sitios. La palabra había desaparecido y hacía muchos años que no la oía. El señor Rufián no estuvo acertado. Es volver a poner de moda la palabra con la que muchos identificaban a una gente: nosotros somos la casta y vosotros unos descastados”. Me dolió enormemente que después de tantos años venga una persona joven, a quien estoy convencido que nunca le han llamado esto, nunca, a decir que esto o aquello.

P. ¿Ha hablado del tema con Oriol Junqueras?

R. Se lo comenté. Me dijo que él de esto no opinaba porque sus palabras no eran las mismas. Cuando actuemos en Sabadell, el 30 de abril, vendrá Junqueras y me ha dicho que traerá a Rufián.

P. Ha publicado un libro con Junqueras. ¿Es el político con el que se lleva mejor?

R. Junqueras es una persona que quizá gana en las distancias cortas. Es un tipo muy leído, que sabe. Difícilmente dirá alguna tontería. Tiene que ser una de las personas más influyentes del mundo. Si entras en Internet, parece ser que es la persona más influyente, o la segunda más influyente del mundo.

P. Usted también tiene mucha influencia. ¿Los políticos le piden consejo?

R. Recuerdo un día que estaba haciendo el programa y me llamó el presidente Pujol: “Justo, ¿sabes qué está pasando en Terrassa?”. Era aquel conflicto en Ca N’Anglada con inmigrantes. Pujol me preguntó “¿Qué me recomiendas? ¿Qué hemos de hacer?” Le dije que el conseller de Bienestar y Familia, entonces Antoni Comas, que se fuera a vivir allí, esa misma noche. Y que fuera a casa de los vecinos, a hablar con los vecinos. Esa noche Antoni Comas durmió en Ca N’Anglada.

P. Mucha gente cree que ha tenido una relación de intereses con Jordi Pujol.

R. Mucha gente lo cree, sí. Pero el Justo, cuando ha conseguido alguna concesión de radio ha sido a base de presentar mejor documentación que nadie. Y emisoras compradas con mi dinero, no gracias a nadie. Hay gente que quizá invierte en pisos, yo invierto en emisoras de radio.

P. ¿Qué problema tiene usted con Artur Mas? Recientemente le atacó duramente en público.

"El Justo ha conseguido licencias presentando mejor documentación que nadie”

R. Hace 16 años compré una emisora de televisión a un señor de Sant Boi, recomendado por uno de la Generalitat a través de un socio que yo tenía en Tarragona, y maldita la hora que tenía aquel socio porque se repartieron el dinero entre ellos dos. Comenzamos a emitir en analógico. Estuvimos aguantando muchos años para conseguir una licencia de televisión digital, pero una empresa demostró que tenía más experiencia que nosotros y exigía nuestro canal. La Generalitat, con Artur Mas de presidente, nos iba diciendo que lo arreglarían hasta que nos cerraron la televisión. La compré con mi dinero y me quedé con nada. Es una de las pocas obras que ellos, el gobierno de Mas, podrán llevar en la cabeza con orgullo.

P. ¿Ha desistido de tener una televisión?

R. Mientras ellos gobiernen, claro. Cuando ya no estén, me lo volveré a plantear.

P. ¿Por qué cree que sucedió todo esto?

R. Porque hay gente que no entiende nuestro éxito. He hecho muchas entrevistas al señor Mas. Seguramente él quería llegar donde tenía que llegar y luego a la mierda todo lo que hubiera por debajo. Que le quede claro al señor Mas que él ya no está, yo continúo aquí; él cree que volverá, yo me encargaré de que no sea así.

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Sobre la firma

Cristian Segura
Escribe en EL PAÍS desde 2014. Licenciado en Periodismo y diplomado en Filosofía, ha ejercido su profesión desde 1998. Fue corresponsal del diario 'Avui' en Berlín y en Pekín. Desde 2022 cubre la guerra en Ucrania como enviado especial. Es autor de tres libros de no ficción y de dos novelas. En 2011 recibió el premio Josep Pla de narrativa.

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