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Ribó rechaza un casino en el puerto: “Valencia no es Las Vegas”

La ciudad "no baila al son de nadie", dice el alcalde ante las quejas de la empresa promotora

Ignacio Zafra
Dársena del puerto de Valencia en una imagen de archivo.
Dársena del puerto de Valencia en una imagen de archivo.JOSÉ JORDÁN

El alcalde de Valencia, Joan Ribó, ha rechazado este miércoles el proyecto de ocio que incluía un casino en la marina real de Valencia, la dársena histórica del puerto que fue remodelada con motivo de la Copa del América y ha pasado años sin apenas actividad económica. Ribó ha mantenido que no quiere que la ciudad sea como "Las Vegas".

La compañía ARC informó recientemente de que desestimaba un proyecto para abrir un hotel de lujo y un casino en la marina con críticas a la actitud de las Administraciones valencianas. Entre estas, la "falta de interés y los impedimentos" oficiales con los que se había encontrado, así como la "poca capacidad para resolver y facilitar los trámites administrativos". El portavoz de Ciudadanos, Fernando Giner, ha criticado que el alcalde haya tomado la decisión "sin buscar el consenso" ni siquiera con sus propios socios de gobierno en el Consistorio.

Ribó ha mantenido este miércoles que Valencia "no baila al son de ARC ni de nadie"; "el son que se baila en Valencia es el que se decide aquí y el de la legislación valenciana, con las cuentas transparentes". "No estamos dispuestos a ceder la capacidad legislativa a nadie, Valencia no se vende", ha añadido el regidor.

Fuentes municipales han indicado que ARC planteó, si bien de forma genérica, que su proyecto requeriría una flexibilización en la normativa que prohíbe fumar en bares y centros de trabajo, así como en materia de impuestos. A cambio, se ofrecía a hacerse cargo de la gestión de toda la dársena, así como de 400 millones de deuda pendientes desde las obras de la Copa del América. Inicialmente se mostraron dispuestos, incluso, a pasar a ser los arrendatarios de la zona de formación de empresarios puesta en marcha por el dueño de Mercadona, Juan Roig, llamada Marina de Empresas.

El proyecto presentado por la compañía internacional planteaba ocupar una zona de la calle y una operación con los dueños del histórico almacén portuario que hay en el extremo norte del puerto, el conocido como edificio de los Docks, que en los últimos años albergó una discoteca gracias a un permiso especial concedido por el anterior Ejecutivo local presidido por la popular Rita Barberá.

Este edificio, diseñado por los arquitectos Víctor Gosálvez y Demetrio Ribes, está ahora en manos de una familia valenciana gracias a una concesión que concluirá en 2022 después de casi un siglo de vigencia. Según las fuentes municipales, ARC mostró al Ayuntamiento un contrato con la familia dueña de los derechos por el que se entregaba a la empresa internacional la concesión a cambio de una suma de dinero.

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El Ayuntamiento planteó que la ley obligaba a volver a sacar a licitación el uso del edificio. ARC, según las mismas fuentes, repuso que ella se presentaría a la convocatoria, pero que si otro aspirante ganaba debería indemnizarle por lo que habrían pagado al acortar la concesión.

El Consistorio rechazó la propuesta con el argumento de que los actuales concesionarios pagan un canon muy bajo al Ayuntamiento por el tipo de la actividad para la que se dio, la de almacén portuario, y que el Gobierno local tiene previsto rescatar los derechos por una suma baja que no compensaba la indemnización que preveía pagar ARC. Las fuentes señalan que, pese a ello, el Consistorio no rechazó el plan de la compañía, sino que la invitó a presentarse a la licitación cuando se realizara. ARC optó por desistir y trasladar su plan a otra ciudad del mediterráneo español, probablemente Málaga.

Ribó ha argumentado este miércoles, además, que según le trasladó la Generalitat al Ayuntamiento, ARC "tenía una cantidad de recursos importantes que no eran visibles" al estar supuestamente vinculados a las Islas Caimán y otros paraísos fiscales. "No queremos trabajar con estas condiciones", ha añadido el alcalde.

La intención del Ayuntamiento, ha añadido Ribó, es dar vida a la zona de la dársena "de cara a los Poblados Marítimos", y que la misma "sea rentable pero que repercuta hacia la población". Las fuentes municipales consultadas apuntan a que ello va más en la línea de actividades culturales que las con las vinculadas al juego que ofrecía ARC, si bien el Consistorio no rechaza la idea de un hotel. El edificio de los Docks, de hecho, fue proyectado por Gosálvez y Ribes con cinco alturas, pero no llegaron a materializarse más que dos.

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Sobre la firma

Ignacio Zafra
Es redactor de la sección de Sociedad del diario EL PAÍS y está especializado en temas de política educativa. Ha desarrollado su carrera en EL PAÍS. Es licenciado en Derecho por la Universidad de Valencia y Máster de periodismo por la Universidad Autónoma de Madrid y EL PAÍS.

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