Críquet en El Raval y urinarios en Gràcia

El Ayuntamiento de Barcelona ha abierto el proceso participativo de los planes de actuación de distrito (PAD), en los que el Consistorio ha lanzado, de inicio, sus propias propuestas un tanto indefinidas y a las que espera poder sumar las de los ciudadanos. Se han registrado 10.000 personas y organizaciones en la web decidimbarcelona, en las que ya se acumulan 4.000 propuestas. Estas son algunas de las del gobierno de la alcaldesa Ada Colau.

Ciutat Vella. Construir una pista de críquet en el barrio de El Raval, en donde también se prevé que las escuelas apadrinen equipamientos para acercar la cultura a los alumnos o elaborar un mapa histórico de la propiedad inmobiliaria para estudiar los flujos de capital en 20 años y poder prever actuaciones. El plan de usos regulará el alquiler de vehículos como los segwaysy el turismo. También prevé reducir el tráfico en la Via Laietana.

Eixample. Peatonalizaciones y pacificar el entorno de la Sagrada Família. Con grandes espacios pendientes de redefinir, como Germanetes o La Modelo, los equipamientos copan buena parte del PAD del Eixample, que prevé nuevas escuelas, guarderías o casals para mayores. El plan sugiere fomentar la ocupación de solares vacíos y pacificar el entorno de la Sagrada Família, con la peatonalización de la calle de Marina los festivos o con un plan de ordenación de las terrazas.

Sants-Montjuïc. Su PAD prevé promover un grupo de trabajo con las trabajadoras sexuales y abrir un espacio fijo donde puedan cobijarse las que ejercen cerca del cementerio de Montjuïc. El antiguo recinto fabril de Can Batlló es otro de los focos de actuación del distrito, que quiere dar protagonismo a las cooperativas. No hay mención para Can Vies: se refiere a la “gestión urbanística y urbanización del lado mar del cajón”.

Les Corts. Una de las medidas es un “plan de retorno de las instalaciones privadas”: crear una mesa de coordinación entre las entidades deportivas privadas, el distrito y el instituto Barcelona Esports para “revertir los beneficios de los equipamientos privados”. El PAD prevé estudiar la creación de una nueva piscina pública, instalar semáforos en cruces que registran una elevada siniestralidad de la zona alta y pensar nuevas formas de acceso al Camp Nou.

Gràcia. El PAD de Gràcia se compromete a crear una red de urinarios públicos y aplicar la normativa que obliga a autorizar el uso de los lavabos a bares. También prevé fijar limitaciones acústicas en los conciertos en la calle y revertir la cesión de un espacio del parque sanitario Pere Virgili a la Universidad Internacional de Catalunya. En accesibilidad, habla de mejorarla en el Coll, Salut, Vallcarca y Penitents, de orografía complicada. Y estudiar alternativas al cierre del espacio más visitado del Park Güell.

Horta-Guinardó. Finalizada la reforma del mercado del Guinardó les toca el turno al resto de los del distrito de Horta-Guinardó. El Ayuntamiento propone la conversión de Torre Garcini en un equipamiento, actuaciones de mantenimiento para mejorar los barrios de la Font del Gos y Cal Notari, reducir el impacto de la ronda de Dalt a su paso por el distrito (no menciona la cobertura), “preservar” espacios de memoria como el turó de la Rovira y apostar por el Bicing eléctrico en un distrito que también es de orografía complicada.

Sant Andreu. Una de las propuetas de su PAD es desarrollar un proyecto de Museo del Trabajo en la Fabra i Coats, “que refleje la historia de la ciudad desde la perspectiva del trabajo". El plan también prevé dinamizar los polígonos industriales de Bon Pastor y Torrent de l'Estadella fomentando la economía verde, dentro de la estrategia para volver a mirar al Besòs, cuya orilla se quiere recuperar. En Baró de Viver también está previsto instalar ascensores, como en El Congrés.

Sant Martí. Una de las propuestas para el distrito es crear la Besòs Band, una banda de música, así como ofrecer a las entidades bicicletas recuperadas por entidades cooperativas. El distrito también promete incrementar las subvenciones a las AMPA de guarderías, escuelas e institutos y feminizar el nomenclátor. Sant Martí tiene también sobre la mesa el reto de los asentamientos que albergan a 300 personas.