Se busca ‘síndic’ de Barcelona

Barcelona está eligiendo estos días a su síndic de greuges. La figura, creada hace diez años a semejanza de los organismos que ya funcionan en el ámbito español y catalán, pasa por primera vez por un proceso de democracia en la red que se encuentra en su segunda y definitiva fase. En la primera, fueron las entidades sociales y vecinales las que propusieron al consistorio los perfiles de candidatos.

Hasta el 15 de abril, cualquier barcelonés podrá votar en la web del Ayuntamiento. El que obtenga más respaldo, no obstante, tendrá que tener el apoyo por dos terceras partes del pleno municipal (28 concejales) para ocupar el puesto. Cinco aspirantes compiten para el cargo de defensor de los barceloneses, en una oficina integrada por una docena de personas y con un sueldo de 81.971 euros brutos anuales. Salario aparte, el presupuesto del organismo es de unos 55.000 euros al año.

A pesar de la falta de publicidad, el proceso levanta tensiones políticas entre los diferentes partidos, al punto de que Convergència reclamó el voto por correo electrónico para uno de los aspirantes, ante la queja de otros dos. Este es un breve perfil de los cinco aspirantes.

Maria Assumpció Vilà. Es la síndica desde 2010 y la que, por el momento, concita más apoyos. De 2002 a 2010 fue cofundadora y gerente de la Fundación Oncolliga y secretaria ejecutiva y técnica a la Asociación Española Contra el Cáncer de 1978 a 2002. “Durante mi mandato se ha impulsado el cargo porque hemos doblado el número de quejas presentadas”, explica. Defiende la imparcialidad política y reconoce cosas a mejorar en su gestión: “Hay que abrir vías de investigación permanente en temas de infancia, en los que hasta ahora hemos entrado poco, y vivienda, que son muy importantes”.

Àngel Miret. Hasta ahora va segundo en las preferencias de los votantes. Ha ocupado varios cargos en la Generalitat y en el anterior gobierno municipal presidido por Xavier Trias. No oculta su afiliación a Convergència y resta importancia a que la formación enviara correos a los militantes con la única información de su perfil. “Aunque nos elijan los ciudadanos, luego tienen que ratificarlo los partidos”, justifica. Su trayectoria está vinculada a la militancia en la UGT y actualmente coordina el comité para la acogida de refugiados en Cataluña. Piensa que el cargo está infradotado y promete pedir un incremento de recursos humanos.

David Bondia. Profesor de Derecho Internacional Público, su carrera está vinculada al activismo de los derechos humanos. Actualmente preside el instituto que promueve esa reivindicación en Cataluña y pertenece a varias entidades del sector. El decálogo de su candidatura apuesta por fiscalizar al Gobierno municipal en la defensa de los derechos humanos, impulsar un foro de síndicos locales y hacer el cargo más participativo. Es el tercer candidato más votado por el momento y critica la “falta de publicidad del proceso por parte el Ayuntamiento”. De ahí que reclame un debate en la televisión municipal entre los cinco aspirantes.

Mercè Molina. Es la candidata feminista y fue una de las redactoras de la ley catalana contra la violencia machista. Abogada en ejercicio desde hace 39 años, también presidió la asociación de mujeres juristas. Defiende la desvinculación de los partidos en el proceso de elección. “No puede ser que no se sepa, en las quejas de la Sindicatura, quiénes son mujeres y quiénes son hombres. Seguro que tienen perspectivas diferentes”, explica en su vídeo de presentación. Dice que trabajará para que Barcelona esté “libre de violencia machista”.

Miquel Nadal. Líder vecinal en Vallcarca, es abogado especializado en derecho civil catalán. Defiende su candidatura para apoyar “las reivindicaciones de los vecinos frente al Ayuntamiento”. Se considera buen candidato porque asegura que sabe escuchar, “que es de lo que se trata en este caso”. Dice que los tres ejes de su candidatura son vivienda, educación y sanidad, y que trabajará por mitigar la desigualdad entre los barrios de Barcelona. No critica el apoyo de los partidos políticos a las candidaturas.