El Museo del Trabajo estará en la antigua fábrica Fabra i Coats
El Ayuntamiento retoma la idea promovida por el Museo de Historia
El Ayuntamiento de Barcelona retoma el proyecto de tener un Museo del Trabajo. Y lo ubicará en la fábrica de Fabra i Coats, en el distrito de Sant Andreu. Hace años se habló de ubicarlo en la de Oliva Artés, en Poblenou, pero ahora el Museo de Historia de Barcelona (Muhba), impulsor del proyecto, prevé ubicarlo en una de las naves del recinto de Sant Andreu.
El museo se ubicaría en la nave situada al final de la calle principal y costaría no menos de dos millones de euros, según fuentes municipales. Es una nave que está vacía y unida a la de la Fábrica de Creación del Instituto de Cultura con un curioso puente por el que antiguamente pasaba material. La nave se ha utilizado como escenario de la Fábrica de los Reyes, en Navidad.
El director del Museo de Historia, Joan Roca, experto en el pasado industrial de la capital catalana, ya ha explicado sus planes a las entidades que trabajan en el enorme recinto fabril, como la propia Fábrica de Creación, el Ateneu L’Harmonia (autogestionado por entidades del distrito) o la Associació d’Amics de la Fabra i Coats, que tiene un valioso fondo documental.
Roca precisa que el futuro espacio se sumaría a los otros que el Museo de Historia de Barcelona (MUHBA) tiene en otros lugares de la ciudad: como las baterías del Turó de la Rovira, el refugio 307, el Park Güell o Vil.la Joana. “Serán las salas del MUHBA en la Fabra i Coats”, dice, y explica que el futuro espacio estará dividido en cinco espacios o “ideas”. Uno será la historia de Barcelona desde el trabajo. El segundo, los tipos de empleos: desde amas de casa hasta el trabajo en los servicios o la industria. El tercero, cómo se organiza la sociedad desde el punto de vista del trabajo. El cuarto, los espacios físicos donde se desarrolla: desde la calle o un domicilio hasta una fábrica. Y el último: la ciudad y concretamente el distrito de Sant Andreu como contextos para la cultura del trabajo.
El proyecto del futuro museo aparece en el Plan de Actuación del Distrito (PAD) de Sant Andreu, que se refiere al desarrollo de un “proyecto museístico, en el marco del recinto de la Fabra i Coats, que refleje la historia de la ciudad desde la perspectiva del trabajo”.
La segunda teniente de alcalde y concejal del distrito de Sant Andreu, Laia Ortiz, explica que a su llegada al distrito vio que la nave vacía “encajaba con la posibilidad de hacer realidad el proyecto del Museo del Trabajo, que estaba en un cajón”. “Enlaza con la realidad y la historia de un distrito donde hubo fábricas tan importantes como la Pegaso, Macosa, la Maquinista o la propia Fabra i Coats”, asegura Ortiz, que señala que el proyecto está “en fase inicial y que habrá que incluirlo en el Plan de Inversiones Municipales”.
La creación de un Museo del Trabajo es un proyecto que se ha tratado en diferentes ocasiones en el seno del Consejo Económico y Social de Barcelona, recuerda la directora de la Fundación Cipriano García de CC OO, Rosa Sanz. “Una ciudad como Barcelona debería tener un espacio de memoria del trabajo y no quedarse en el siglo XIX”, dice.
Sobre la posibilidad de que la ubicación en Sant Andreu causara malestar en el Poblenou, la concejal afirma que “debe ser complementario al espacio Oliva Artés, no de competencia”.
La idea de crear un Museo del Trabajo en la ciudad arranca del año febrero de 2006, cuando las plataformas vecinales propusieron ubicarlo en Can Ricart y más tarde en la cercana Oliva Artés. En abril de 2008 Jordi Martí (actual gerente municipal), propuso ubicarlo ya en la Fabra i Coats; una decisión que reiteró en enero de 2009, cuando se anunció que los museos abrirían gratis los domingos por la tarde.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.