Detienen a un profesor por abusos sexuales en l’Ametlla del Vallès

Los Mossos d’Esquadra detuvieron el pasado lunes a un profesor del IES Eugeni Xammar de L’Ametlla del Vallès (Vallès Oriental) acusado de abusar sexualmente de tres de sus alumnos. La dirección del centro denunció el pasado miércoles al docente en la comisaría de Granollers después de que un alumno alertara de que había sido víctima de tocamientos de índole sexual efectuados por el profesor de francés. Tras la denuncia de la dirección, los familiares de tres alumnos, todos ellos varones de entre 14 y 16 años, también denunciaron ante la policía autonómica al docente acusándole de diferentes abusos y tocamientos.

Los agentes arrestaron a Carles S. la mañana del pasado lunes. Por la tarde, las redes sociales y los grupos de whatsapp de los alumnos echaban humo. La detención del docente era previsible, sobre todo después de que el pasado viernes el Departamento de Enseñanza emitiera una resolución que suspendía cautelarmente al profesor durante tres meses a la espera de que se esclarecieran los hechos, aunque esta preveía una prórroga en caso de abrirse un proceso judicial.

El maestro declaró ante el juez acusado de tocar los genitales y los glúteos a dos alumnos de 14 años y otro de 16. Tras su declaración quedó en libertad con cargos. Fiscalía no consideró necesario imponer ninguna medida cautelar al profesor.

La causa judicial contra este profesor sigue abierta, por lo que el juzgado de guardia de Granollers remitirá las diligencias al decanato para que designe, por reparto, el juzgado que seguirá con la instrucción.

La dirección del instituto declinó realizar declaraciones, pero algunos de los padres sí que dieron la cara por el centro. “La escuela ha hecho lo que tenía que hacer, no creo a los menores”, lamentaba Maite, madre de unos alumnos. La mujer aseguraba que Carles es una “persona con carácter, a veces irrespetuoso con los niños, autoritario y peculiar, pero añadió que aun así “no se le puede acusar de algo tan grave”.

Un alumno explicó que el profesor, que solía vestir un abrigo largo con calzado deportivo, “es raro pero muy buen tío”. “Entre la casa del [Fèlix] Millet y esto, vaya fama se está llevando L’Ametlla”, reían dos menores en la puerta del colegio.