Mundó traslada la responsabilidad de cerrar la Modelo a Colau

El cierre de la histórica cárcel de Barcelona, la Modelo, está de nuevo pendiente de un acuerdo entre las Administraciones. El consejero de Justicia Carles Mundó, ha pasado la responsabilidad del cierre de la prisión a que el Ejecutivo municipal de Ada Colau ceda el espacio acordado en un acuerdo asumido por el anterior Ayuntamiento de CiU. Mundó se reunirá con el actual Consistorio que prometió revisar el acuerdo para pedirle “colaboración”

 El acuerdo entre Xavier Trias, anterior alcalde y el ejecutivo de Mas, consistía en que el Ayuntamiento construiría un nuevo centro abierto y luego lo alquilaría a la Generalitat. Esta se haría cargo del centro de presos preventivos —los que aún no han sido condenados— en un edificio que se está construyendo en la zona franca. La actual cárcel debería desaparecer en 2017. El consejero Mundó, sin embargo, ha explicado en la exposición de objetivos de su cartera ante la comisión que corresponde en el Parlament, que el Ayuntamiento aún no ha cedido los espacios que tenían pactados. El Ayuntamiento dijo que revisaría el acuerdo y por eso, ambos se reunirán en breve, según ha avanzado el consejero.

La consecuencia es que el cierre de la Modelo se puede retrasar de nuevo después de que hayan pasado 23 años desde el primer anuncio de su desaparición. “Cerrar la modelo no lo podemos hacer ahora”, ha dicho Mundó. “Necesitamos la cooperación del Ayuntamiento porque es quien debe ceder los espacios para hacer nuevos equipamientos. Las negociaciones las iniciaremos bien pronto. He pedido una reunión para hablar de estos problemas porque hay una confusión sobre los espacios disponibles. Uno es la zona franca que es un centro de preventivos. Sería suficiente un espacio de 20.000 metros. El espacio existe pero no se ha dado a la Generalitat todavía”, ha explicado.

La oposición le ha reprochado al consejero el nuevo retraso y las viejas críticas de sobrepoblación de la prisión, una de las más grandes de Europa en su día, además de ser un verdadero símbolo de represión durante el franquismo. Mundó se ha justificado apelando a las cifras. Según su intervención, la población de la cárcel ha bajado hasta los 900 reclusos cuando hace 5 años superaba los 2.500. El argumento no ha sido suficiente para la diputada Esperanza García, del PP, aque ha asegurado que la prisión está habilitada para acoger 800 reclusos, por lo que aún continúa el problema de la sobrepoblación.

Los partidos de la oposición han criticado además los recortes de la anterior legislatura al nuevo consejero con el añadido de la CUP, que ha manifestado su rechazo a que la nueva distribución de competencias del Gobierno catalán ha dejado fuera el título de “Justicia y Derechos Humanos” de la consejería. Joan Coscubiela, de Catalunya Sí que es Pot, le ha pedido a Mundó que no se ponga objetivos en el plazo de 18 meses, tiempo que prevé el Govern que durará la legislatura, sino en el de un mandato normal de cuatro años.