Fotografías a vista de campanario

“Es una idea genial, inusitada y extravagante”, explica Laura Terré, historiadora de la fotografía y comisaria de la exposición A vista de campanario inaugurada este sábado, en la que una veintena de enormes fotografías, algunas de siete por tres metros, se han instalado en los tejados, paredes y terrados del casco antiguo de la ciudad de Vic, la capital de Osona, que solo son visibles desde el punto más alto de la ciudad, el campanario de la iglesia barroca de la Pietat. Esta original exposición es uno de los 100 actos programados dentro de la capitalidad cultural, VICCC 2016.

“Contactaron conmigo y me expusieron la idea de exponer fotografías icónicas de autores consagrados, pero pensé que sería mejor mostrar el trabajo, o una imagen representativa, de fotógrafos catalanes de la nueva generación, con temáticas contemporáneas, para hacer reflexionar a la gente”, explica Terré, que ha seleccionado imágenes de 19 profesionales como son Samuel Aranda, Israel Ariño, Arnau Bach, Consuelo Bautista, Pep Bonet, Eugeni Gay, Roger Grasas, Emilio Morenatti, Elisenda Pons y David Ramos, entre otros.

“Tras aceptar el reto, se analizaron los posibles espacios, todos los tejados que a una distancia prudente del campanario fueran viables para situar las imágenes”, prosigue. Una vez escogidos, la concejalía de Cultura contactó con los vecinos y se les explicó la iniciativa. “Nadie se opuso, tampoco las monjas del convento de clausura de las Sacramentarias de Vic, aunque pusieron la condición de no saber qué fotografía se colocaba en su tejado”, explica la comisaria.

La exposición, que estará abierta hasta el 31 de marzo,cuenta con impedimentos innatos —además de la posibilidad de que la niebla impida ver las imágenes—, ya que solo pueden acceder ocho personas a la vez, que después de superar un centenar de peldaños de la escalera de caracol disfrutan de una espectacular e inédita vista de 360 grados de la ciudad, además de las fotografías. “Es un camino iniciático que comienza en la sacristía donde se ha colocado un skyline de lo se puede ver desde arriba, además del perfil de los autores”, explica Terré.

Cuna de fotógrafos

Marc Comas, coordinador de VICCC 2016, explica que se han programado 100 actividades para celebrar que Vic es Capital de la Cultura Catalana que se han agrupado por temas y que febrero es el mes dedicado a la fotografía. Por eso, ahora mismo es posible ver un buen puñado de exposiciones protagonizadas por este arte. “Procuramos hacer cosas diferentes, frescas y originales y no acabar exponiendo las fotografías en una sala convencional”, explica Comas. Queda claro tras ver CuVic, otra de las muestras en la que las fotografías de once fotógrafos de la comarca están colocadas en cubos gigantes de tres por tres metros retroiluminados que van cambiando de ubicación por la ciudad.

Comas destaca Vic es “cuna de fotógrafos pero hay que darles visibilidad”. Prueba de ello son las exposiciones 9 Km, del fotoperiodista osonense Marc Sanye.. “Es la distancia que separa Turquía de Grecia a través de la isla de Lesbos, una distancia que tratan de superar las personas que huyen de la guerra y la pobreza buscando un futuro mejor”, remarca Comas. Sus imágenes pueden verse en el Seminario de Vic, “un espacio expositivo nuevo para la ciudad”, explica. En el templo romano, uno de los edificios más carismáticos de Vic, puede verse el trabajo de Xesco Jiménez, activo desde 1930 y que dejó al fallecer 50.000 negativos, “sus imágenes son crónicas sociales y culturales de esta ciudad”.