Una industria que busca crecer

“La actividad cinematográfica y audiovisual tiene un papel esencial en la construcción de nuestra identidad cultural como pueblo, en el fortalecimiento de nuestras relaciones interculturales con otros territorios y en la preservación y fomento de la diversidad creativa y cultural”. Así comienza el texto del anteproyecto de la Ley del Cine de Andalucía que el Consejo de Gobierno aprobó a finales del mes pasado y con la que pretende dotar al sector de un marco jurídico. “Es un momento excelente para el cine andaluz. Goza de visibilidad y reconocimiento. Y la futura ley va a suponer el impulso definitivo y la estabilidad que necesita”, asegura el presidente de Andalucía Film Commission, Carlos Rosado. La normativa ha sido aplaudida y consensuada con los profesionales de las distintas áreas del sector audiovisual.“Garantiza que el cine andaluz va a estar siempre apoyado”, afirma el productor sevillano Gervasio Iglesias.

Según los datos de la consejería, la industria audiovisual andaluza cuenta con 1.582 empresas, de las que 710 están centradas en el cine y la televisión; y da empleo a más de 7.000 personas, 3.000 en el cine. El 60% de estas compañías se centran en Málaga y Sevilla; y siete de cada 10 profesionales trabajan en estas provincias, según un informe de la Fundación Audiovisual de Andalucía. “Es la ley que necesita y merece el sector para desarrollar todo su talento y para seguir creando empleo”, mantiene la consejera de Cultura, Rosa Aguilar.

Con una estrategia de implantación de seis años supervisada por un comité de seguimiento, la normativa propone, entre otras medidas, un sistema de financiación estable a través de una cartera de recursos, que pondrá en común las ayudas que desde distintas Administraciones y entidades públicas, fundaciones o empresas haya disponibles para impulsar el sector. “Uno de los objetivos claves es estimular el crecimiento sostenible y eficiente de esta industria como parte del desarrollo económico y social de nuestra comunidad”, defiende Aguilar, quien señala como otros retos promover los rodajes, fomentar la igualdad, llevar el cine a las aulas y estimular la inversión privada. “La ley demuestra una voluntad política de apoyo que, junto al talento que hay en la comunidad, es la combinación perfecta”, añade el director del Festival de Cine Europeo de Sevilla, José Luis Cienfuegos.

Uno de los retos a los que se enfrenta el sector, que también está incluido en la futura normativa, es su internacionalización. “Se viene realizando una gran labor, pero es necesario potenciarla. Las posibilidades de distribuir la producción audiovisual se han multiplicado en el contexto digital. Contamos con una gran cantidad de empresas TIC con un alto nivel de competencia, por lo que la apuesta por un hipersector audiovisual-TIC en Andalucía podría proyectar esta industria al ámbito global, generando contenidos universales, pero impregnados de nuestra cultura, exportando productos audiovisuales de calidad que serán sin duda los mejores embajadores de nuestros otros productos y nuestra tierra”, dice la directora de la Fundación Audiovisual de Andalucía, May Silva.

En este aspecto, la normativa andaluza busca no solo una mayor difusión de la producción andaluza sino también una mejor integración de sus profesionales y sus empresas en las redes y foros europeos e internacionales. “Es una asignatura que requiere de mucho esfuerzo. Es muy importante que nuestra industria salga al exterior y para ello es necesario que se fomente la presencia de productoras y profesionales en festivales internacionales como Berlín o Cannes. Que se apoyen y se fomenten las coproducciones”, expone Rosado. Este tipo de acciones se viene realizando en el marco del Festival de Cine Europeo de Sevilla, con el apoyo de Extenda. El certamen organiza encuentros y mesas de trabajo entre profesionales del sector, el año pasado participaron empresarios de Reino Unido, Francia, Alemania e Italia. “Estas relaciones no solo ayudan a poner en marcha los proyectos al contar con más apoyos sino que además hacen que tengan más visibilidad, tengan más reconocimiento, que salgan de España”, apunta el director del festival hispalense. “Cada vez son más los compañeros europeos, ya sean programadores o exhibidores, que me preguntan y se interesan por el cine que se hace aquí”, agrega.