Películas sin nadie al volante
La quinta edición del festival de cine CutreCon exhibe una treintena de filmes tan chapuceros que parece increíble que llegaran a rodarse. Resultan hilarantes monumentos a la falta de talento
Existe en España una larga tradición de aprecio al cine cutre. Colectivos como Nosferatu en San Sebastián o publicaciones como 10.000 maníacos fueron pioneros reivindicando las virtudes del cine mal acabado, con guiones absurdos, actuaciones imposibles de creer y una dirección tan falta de cualquier tipo de sensatez que parece ausente. “La clave es que son comedias involuntarias. No es una cuestión de presupuesto, sino de talento. Hay películas de serie Z, que se rodaron con nada, que son magníficas. Y hay algunas muy caras que son tan cutres que hacen reír. Por ejemplo, Pearl Harbour”,dice Carlos Palencia, director de CutreCon, festival consagrado a la mayor gloria del cine cutre, cuya quinta edición se prolonga hasta el domingo.
Aunque aquí no hay ciclos dedicados a superproducciones. “No basta con un mal guion. También nos preocupamos porque la factura técnica sea horrible. Son mucho más interesantes cuando tienen un pésimo acabado”.
En CutreCon se podrán ver superhéroes cochambrosos de Corea del Sur;una nueva versión indiade Terminator; una visión del apocalipsis en bicicleta; la primera película de acción rodada en Uganda... Durante tres días el certamen reproduce todos los tics de los festivales serios: selección oficial, charlas, invitados... pero todo con un hilarante espíritu desmitificador.
Uno de los invitados alimentó la leyenda de que estaba muerto
Hasta el domingo se podrán ver 30 de las peores películas de la historia. “La gente cuando las está viendo no se lo puede creer. Ves las caras del público preguntándose ‘¿Pero, cómo es posible?, ¿No había nadie al volante? ¿El director estaba comiendo y no miraba los planos? ¿El actor estaba loco?’ Son películas tan chapuceras que hacen reír a carcajadas”.
No crean que es fácil encontrar estos tesoros. “La mayoría de las películas malas son muy aburridas. Así que dedicamos todo el año a buscar las que merecen la pena. Tiramos de colecciones privadas, de webs... En ocasiones aparecen en los lugares más inesperados: filmotecas, universidades... Es pura arqueología”.
Como en los festivales serios, Cutrecon trae invitados. Y no para reírse de ellos. “Se les explica el concepto y saben que vienen a un festival de pelis malas”, explica Palencia. “La gran estrella esta edición es Mathew Karedas. A finales de los ochenta protagonizó Samurai cop. Él sabía que estaba haciendo un desastre, pero necesitaba el dinero, quería meterse en la industria... Fue un fracaso y él desapareció. Fue guardaespaldas de gente como Stallone”.
El director Sam Firstenberg recibirá el premio Jess Franco
Samurai cop es un auténtico delirio. Una de las películas rodadas con más ineptitud de los ochenta, y hay bastante competencia. Era cuestión de tiempo que alguien la redescubriera. “La gente olvidó la película hasta hace cinco años. Era tan mala que se convirtió en un éxito. Hasta llegar a pantalla grande”.
Este tipo de renacimientos suele atraer a gente muy apasionada. Algunos buscaron a todo el equipo técnico. Aparecieron, excepto el protagonista. “Quería mantenerse al margen y alimentó la leyenda de su propia muerte. Solo la presión de su hija le hizo reaparecer”.
A raíz de aquello se rodó la segunda parte del desaguisado 30 años después y él se dedica a recorrer el mundo a hablar de su peripecia. “El actor es un cachondo y viene a pasarlo bien”, afirma Carlos Palencia. Pero será Sam Firstenberg, director insignia de Cannon Films —especializada en el cine de acción y aventuras de bajo presupuesto—, quien recibirá en CutreCon V el Premio Jess Franco 2016, y se proyectará “a petición suya”, su peor película, Ninjas 3: La Dominación.
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