Ciudadanos propone una línea de EMT hasta la Cañada para evitar las ‘cundas’

Las cundas se han convertido desde hace bastantes años en uno de los principales problemas de la glorieta de Embajadores, desde donde parten, y de las calles aledañas a esta, pues molestan a los vecinos y perjudican a los comerciantes, cuyos clientes potenciales evitan la zona para no toparse son un espectáculo descorazonador: jóvenes con el mono o pidiendo dinero para pagarse los cinco euros o la dosis de droga que les cobran por el viaje. Los comerciantes han visto cómo sus negocios, en especial los bares y cafeterías, se hundían por un descenso de las ventas.

La proposición de Ciudadanos, presentada por la concejal Ana Domínguez Soler, pretende acabar con esta situación y erradicar “la evidente degeneración del barrio [de Embajadores] y los numerosos problemas de convivencia, seguridad y salubridad”. Recuerda que en las inmediaciones de la glorieta de Embajadores se ubican cuatro centros educativos: el Instituto de Educación Secundaria (IES) Cervantes, el colegio público Legado Crespo, el centro privado San Saturio y la Escuela de Ingeniería Técnica Industrial de la Universidad Politécnica.

“De lo que se trata”, señala la proposición, “es de que no sea rentable el negocio del transporte de drogodependientes hacia la compraventa de droga, eliminado o minimizando su presencia en la zona con las molestias que ocasiona a vecinos y comerciantes”.

La línea de la EMT no sería la única medida para acabar con las cundas. Ciudadanos también plantea que se implante un dispositivo sociosanitario de atención y captación proactiva que atienda a los toxicómanos. Para ello propone que haya siete educadores sociales y un coordinador que trabajen directamente con los drogodependientes y que les atiendan en las paradas inicial y final del recorrido. Además, apunta la posibilidad de abrir un centro o una sala de atención a esas personas en la propia Cañada Real. “Hay que abordar sociosanitariamente a una población en extrema exclusión que está fuera actualmente de cualquier tratamiento de adicciones”, señala el escrito.

Ciudadanos ha recabado un informe del Instituto de Adicciones del Área de Madrid Salud en el que se apoya la medida de Ciudadanos, aunque pone algunas objeciones a sus planteamientos iniciales, como el que los educadores sociales vayan en los autobuses de la EMT o que la parada inicial se situara junto al Centro de Atención al Drogodependiente (CAD) de Arganzuela, en el paseo de la Chopera. Desde el instituto creen más adecuado que la nueva línea de autobuses cuente con personal de seguridad independiente de estos trabajadores; por ejemplo, de la Policía Municipal o de una empresa cuyos miembros hayan sido debidamente formados.

Lo que sí ve bien Madrid Salud es la instalación de un área para los toxicómanos en la Cañada Real: “La ubicación de este dispositivo permitiría dar servicio a todos aquellos drogodependientes que habitan en la zona, en unas condiciones higiénicas muy deficitarias, con dificultades de desplazamiento y de acceso a otros dispositivos de las redes de atención sanitaria y social. Este dispositivo de carácter fijo permanecería en la zona mientras fuera necesario”.

Por último, la proposición de Ciudadanos requiere al Ayuntamiento de Madrid, con su alcaldesa Manuela Carmena a la cabeza, que refuerce la red social de atención a drogodependientes de Madrid Salud a lo largo del presente mandato.