Puigdemont inicia su ronda de reuniones con Arrimadas y Colau

A pesar de la gran polarización de los partidos en torno al proceso independentista, el arranque de la legislatura de Puigdemont sigue los trámites habituales. El jefe del Gobierno catalán explicó este miércoles en el pleno de presentación de su Gobierno que aspira a ampliar el diálogo más allá de la CUP, partido que le sostiene después de un acuerdo in extremis. De hecho, ayer todas las fuerzas aprobaron la creación de una comisión de estudio sobre corrupción y una propuesta de devolver la paga extra a los funcionarios. Esa voluntad de entenderse con todos, ha continuado un día después.

Fuentes de Ciudadanos han hecho público este jueves que el president ha llamado a Arrimadas por teléfono para cerrar la fecha de una reunión con ella como jefa de la oposición. La noticia se enmarcaría en el protocolo habitual de cada legislatura si no fuera por la buena sintonía con la que las partes han hablado del asunto, después de los duros enfrentamientos que han protagonizado siempre Ciudadanos y los partidos independentistas ahora unidos en Junts pel Sí. La formación asegura que la líder en Cataluña acudirá con una "mano tendida" para intentar promover acuerdos, sobre todo, en materia social. Además, dicen las mismas fuentes, Arrimadas le ofrecerá a Puigdemont buscar un "interlocutor" que negocie con el Gobierno central una mejor financiación para Cataluña. Carlos Carrizosa, portavoz del partido en el Parlament, incluso ha dicho que Arrimadas buscará ponerse de acuerdo en temas de educación, sanidad o servicios sociales. 

Colau hará lo propio el día cinco de febrero, según han confirmado fuentes municipales. La alcaldesa de Barcelona insistirá en los temas pendientes que ya expuso al anterior presidente, Artur Mas: la deuda de la Generalitat, la unión de las líneas de tranvía por la diagonal y otros asuntos de infraestructuras. La intención de la alcaldesa también es destacar el papel "municipalista" del nuevo Gobierno catalán, ya que Puigdemont era el primer edil de Girona hasta que Mas lo llamó para desbloquear la investidura.