La policía destapa un crimen machista tras un supuesto atraco

A mediodía del pasado 29 de diciembre el marido de Caridad, una mujer de 79 años vecina del municipio de Narón (Ferrol), salió de su domicilio pidiendo ayuda y reclamando una ambulancia. Aseguró que al llegar a casa tras su habitual paseo por el barrio había encontrado en el dormitorio el cuerpo sin vida de su esposa: había sido degollada, acuchillada con saña y golpeada. Dos semanas después, tras una exhaustiva investigación policial, el marido ha sido detenido, acusado de asesinato, y el juez ha decretado su ingreso en prisión. En los archivos policiales no constan denuncias por malos tratos.

Las viviendas de la calle de Narón en la que vivía el matrimonio amanecieron los últimos días de 2015 con las persianas bajadas evidenciando el temor del vecindario a lo que entonces interpretaba como la consecuencia de un terrible acto vandálico. En sus declaraciones a la policía, los vecinos verificaron entonces la versión del supuesto asesino: aseguraron que el marido de la víctima había salido a dar su habitual paseo matutino y que al regresar, un poco antes de las 14 horas, había encontrado a su mujer degollada sobre un charco de sangre en el dormitorio y que la casa estaba completamente revuelta.

Con la mujer rematada por diversas cuchilladas, el hombre había salido a la calle pidiendo a gritos la ambulancia. Emergencias CAE 112 Galicia informó entonces de que en torno a las dos menos diez de la tarde había recibido una llamada telefónica alertando de una agresión y de que “había una persona herida que precisaba atención médica”. Cuando sanitarios y forense llegaron al domicilio, la mujer era cadáver. Nadie en el barrio había escuchado el mínimo ruido.

La familia era respetada. La hija, presidenta de una asociación de padres de niños con minusvalía, había sido candidata del BNG en las pasadas elecciones municipales. Todos dieron credibilidad al testimonio del supuesto asesino y cundió el rumor de que durante las últimas semanas una banda de ladrones acechaba el vecindario. Tras una investigación que ha durado 15 días, los agentes, en “estrecha coordinación” con la autoridad judicial descartaron, “dada la tipología delictiva” que rodeaba el caso, diversas líneas de investigación emprendidas inicialmente y determinaron que se trataba de un nuevo caso de violencia machista. El hombre fue puesto a disposición del Juzgado de Instrucción 2 de Ferrol que este miércoles ha decretado su ingreso en prisión.