El capital extranjero devuelve la inversión inmobiliaria a máximos
Barcelona capta 1.977 millones de euros en 2015, de los que el 85% procede de fuera de España
La inversión inmobiliaria se situó el año pasado en cifras récord en Barcelona. Alcanzó los 1.977 millones de euros, un 43% más que en 2014 y en niveles superiores a los que antecedieron la crisis. La recuperación del mercado de oficinas explica esa evolución, aunque también existe otro factor: la inversión extranjera. Según un informe de Aguirre Newman ésta copa el 55% del total, un porcentaje que alcanza el 85% si se tiene en cuenta el accionariado de las socimis, las sociedades cotizadas de inversión inmobiliaria. El resto es capital local.
La necesidad del capital de buscar tasas razonables de rentabilidad explicaría el hecho del interés inversor en Barcelona, según explicó ayer la directora general de Aguirre Newman en Barcelona, Anna Gener. En su opinión, ni el proceso soberanista emprendido desde la Generalitat ni la moratoria hotelera ejecutada por el Ayuntamiento de Barcelona habrían ahuyentado a los inversores, a tenor de las cifras. La capital catalana mantiene el mismo ritmo de captación de inversiones que el conjunto de España, situado en 10.790 millones de euros, otro récord histórico.
“La inversión ha crecido muchísimo, así que la pretendida huída de empresas no existe”, explicó ayer Gener, quien señaló que la preocupación de los asesores inmobiliarios es la de encontrar oferta disponible para los potenciales inversores institucionales, tradicionalmente conservadores a la hora de invertir. Lo mismo señaló respecto a los hoteles, que en Barcelona captaron una inversión de 347,5 millones de euros, pese a la decisión del Gobierno de Barcelona en Comú de bloquear nuevas aperturas. “Los hoteles de Barcelona son tan rentables que todo el mundo quiere hoteles y la moratoria resta competencia al sector”, afirmó Gener, quien vaticinó como consecuencia directa cierto aumento de precio de las licencias hoteleras.
El mercado de oficinas continúa siendo el más activo, tras alcanzar un volumen de contratación de 400.000 metros cuadrados y una inversión de 885 millones de euros, un 52% más que un año antes. Aguirre Newman considera que el gran problema es el déficit de oferta en zonas de primer nivel, lo que está presionando los precios al alza. El mayor cliente este año ha sido la Generalitat, con la operación para concentrar en la Zona Franca oficinas de diferentes departamentos en unas grandes instalaciones de 46.000 metros cuadrados. En el centro de la ciudad no hay disponibilidad de edificios con más de 1.500 metros cuadrados disponibles.
Otro de los sectores que está retomando el pulso es el residencial, con un crecimiento del 43% y que el año pasado mostró un incremento del precio del 8%. La consultora prevé un incremento de los proyectos de rehabilitación y cambios de uso a residencial de alto standing, en el que predomina el comprador internacional. En esos casos de alta gama, los precios, sostiene Aguirre Newman, podrían alcanzar los 10.000 euros por metro cuadrado.
La previsión para este año es que nuevamente se alcancen los 2.000 millones de euros de inversión en el conjunto del sector inmobiliario.
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