_
_
_
_
Opinión
Texto en el que el autor aboga por ideas y saca conclusiones basadas en su interpretación de hechos y datos

Los presupuestos más sociales y más consensuados de la historia

Son cuentas ancladas en las necesidades sociales y las prioridades fijadas en l’Acord del Botànic y sientan las bases políticas de un cambio de modelo económico

El consejero de Hacienda, Vicent Soler.
El consejero de Hacienda, Vicent Soler.SANTIAGO CARREGUÍ

Han bastado los primeros presupuestos de un Consell progresista para demostrar que los valencianos somos capaces de vencer la resignación. La resignación a los recortes, a las imposiciones de Montoro y a tener que poner por delante los intereses de unos pocos poderosos frente a los de la mayoría.

Como muestra, sólo hay que recordar que hace un año en el Partido Popular se esforzaban por idear algún mecanismo para burlar la sentencia del TSJ que anulaba el copago que impusieron desde este partido a mayores y personas con diversidad funcional. Ahora, 12 meses después y con un Gobierno progresista al frente de la Generalitat, el PP, permítanme la licencia, parece haberse ‘rehabilitado’ y, en un cambio radical de posición, defiende la eliminación del copago. No sabemos si por principios o sólo de cara a la galería, porque una cosa es lo que dicen y otra lo que hacen cuando gobiernan. En todo caso, bienvenido sea este cambio de opinión que evidencia que algo está cambiando en la Comunitat Valenciana.

Sí, algo se está moviendo en nuestro territorio. Ahora al frente de la Generalitat hay un Gobierno progresista y los ciudadanos ya han empezado a ver que hay otra forma de hacer las cosas. Los presupuestos de 2016 son el espejo de esta nueva forma de gobernar y la brújula que va a guiar las prioridades del Consell. Estas cuentas son las primeras en estos últimos veinte años que no sólo son sociales, sino decentes. Se han acabado las cuentas en B, las trampas contables, el amaño en las contrataciones, las facturas en los cajones, las partidas para amiguitos del alma y todo un rosario de irregularidades que el Partido Popular convirtió en habituales.

Ahora, los 18.370 millones del Presupuesto de la Generalitat para el próximo año van dirigidos íntegramente a las personas. Por primera vez, el Consell va a destinar todos sus esfuerzos, hasta el último euro de la caja de la Generalitat, a pelear por nuestra gente. Así, en los presupuestos para 2016 las políticas destinadas a la dependencia, autonomía personal y renta garantizada de ciudadanía, crecen un 35%, el programa de vivienda social aumenta un 110% y se crea una línea de crédito específica para combatir la pobreza energética. Las ayudas y becas para comedores escolares también crecen un 23% y los fondos destinados a cooperación pasan de suponer una inversión per cápita de 0,55 euros a alcanzar los 2,44 euros.

Son unos presupuestos anclados en las necesidades sociales y las prioridades fijadas en l’Acord del Botànic al tiempo que sientan las bases políticas de un cambio de modelo económico.

El nuevo modelo productivo que quiere el Consell se plasma en el nuevo plan de ocupación para jóvenes, con un dotación de 200 millones. Asimismo, se incrementa en un 13% la partida destinada a la política industrial y aumentan hasta un 50% las partidas destinadas a I+D+i.

Con prácticamente el mismo dinero, toda vez que el presupuesto del Consell disminuye un 0,2%, se ha dado un giro de 180 grados a las políticas de la Generalitat. Todo ello, en el marco de la reivindicación irrenunciable de un nuevo sistema de financiación autonómica.

Desde el Consell podíamos haber prorrogado los presupuestos como han hecho otras autonomías, pero hemos realizado un gran esfuerzo para tener unas cuentas propias, que además han sido las más consensuadas de la historia ya que se han aprobado más 330 enmiendas. Ese es el nuevo rumbo del Consell: diálogo, tolerancia, lealtad con los ciudadanos, justicia, integridad y avance hacia políticas más progresistas que sitúen a nuestra Comunitat en el puesto que le corresponde y entierren los veinte años del PP de sumisión, conformismo y corruptelas.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_