Una administración de Santa Perpètua reparte el segundo y un quinto premio

La administración de Lotería de la calle de Lluís Millet de Santa Perpètua de Mogoda (Barcelona) ha vendido una serie del Segundo Premio y un número del 43221, agraciado con el quinto premio. El establecimiento nunca había repartido un premio "importante", según ha explicado el administrador, Francisco Flores, que en total ha repartido 1,25 millones. Flores, que se ha enterado de que había dado el premio porque lo han llamado de la radio, tenía desde hace apenas dos meses una calabaza en el mostrador. Se la trajo, cuenta, un cliente para que dieran "un premio de los grandes". "Estoy desbordada, emocionada y muy contenta, porque hacía mucha falta", ha contado Carmen Gordillo, también administradora. La localidad ha sido una de las que más ha sufrido la crisis industrial catalana al sufrir cierres de empresas y conflictos laborales como el de Panrico, cuya plantilla protagonizó una larguísima huelga de ocho meses. También la administración La Bruixa d'Or de Sort ha repartido una serie del cuarto premio y otra del quinto.

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En la única administración de lotería de Santa Perpètua, un cliente comentaba Carmen Godillo lo "madrugador" que había sido el segundo premio este año. "Me parece que lo has dado tú", bromeaba el hombre. "Anda", reía Godillo, mientras cogía el teléfono. "Eran de la radio, así nos enteramos que había caído aquí el segundo", cuenta la mujer con los ojos llorosos. Al poco rato llamó una de las personas que había comprado uno de los diez décimos del 12.775 vendidos en su local: una vecina que gritaba de alegría y que ha preferido no acercarse a celebrar con una copa de champán. Periodistas de varios medios se confundían con los clientes que iban a felicitar a Gordillo y su marido, Francisco Flores, que no habían dado un premio tan alto en los diez años que llevan regentado esta administración.

"Vengo a ver si me has guardado el décimo ganador, como en el anuncio", bromeaba una vecina. "Francisco, ¡qué has repartido el premio y a mí no me ha tocado", le reprochaba otra. Flores entraba y salía del mostrador cada vez que llegaba un fotógrafo a pedirle una foto con una calabaza verde. "La trajo hace unos meses Domingo, un cliente, para que nos traiga suerte y demos uno de los grandes", recuerda divertido. Ninguno de los ganadores del segundo premio ni el único comprador de un décimo del quinto premio, el 43.221.

En numerosas localidades de Cataluña ha llovido dinero del tercer, el cuarto y varios quintos

Más dinero (18,75 millones) llovió en Roda de Berà (Baix Penedès). La provincia de Tarragona es históricamente poco afortunada en lo que al sorteo de Navidad se refiere, puesto que jamás ha podido celebrar un Gordo, y el aterrizaje de parte del segundo premio en Roda, municipio costero famoso por el arco romano que luce en la antigua Vía Augusta, hoy la siniestra N-340, ha cogido por sorpresa a más de uno. Incluso Ana Caballero, la propietaria de la Administración de lotería que ha vendido 15 billetes del 12.775, manifestaba que, antes de recibir la llamada de la prensa, ni se había enterado de que la suerte había escogido su puerta, el número 6 de la estrecha calle Sant Isidre.

"Es el premio a la constancia", celebraba la lotera. Las muestras de alegría han sido bien visibles en la calle, pero donde de verdad se ha desbordado ha sido en la residencia de la tercera edad El Mirador de Berà. La mayoría de los décimos se han distribuido allí. Pilar Aroca, una de las vecinas que se ha acercado a la administración, contaba que el dinero servirá para apañar algunas necesidades domésticas. "Para un coche nuevo y para ayudar a mis hijos con la hipoteca".

Salvo el Gordo, han ido lloviendo premios a Cataluña. El tercero, el 05163, se ha distribuido en Barcelona, Abrera, Calaf, Terrassa, Manresa, La Jonquera, Sant Joan les Fonts, Colera, Tàrrega y L'Ametlla del Vallès. En muchas de esas administraciones los números fueron dispensados por los terminales instalados desde hace algunos años. Este sistema de venta electrónica, unido a la ventas por Internet, está cambiando el consumo del jugador que puede elegir entre varios números que no están físicamente en la administración. Para el jugador es una ventaja, y para el lotero también, ya que amplía su oferta.

Algunos administradores ni sabían que habían dado suerte al haber despachado los números con la máquina

Inmacualda Clos, las titular de la administración 214 de Barcelona no se creía esta mañana que había repartido suerte. La oficina del barrio de Poble Nou está acostumbrada a los premios: en 2013 vendió diez décimos del Gordo de Navidad. Sin embargo, Clos aseguraba esta mañana: “Me he enterado por los medios de comunicación que hemos vendido el tercer premio”. La titular de la administración tiene una lista de todos los números que despachaba y la mientras escuchaba el sorteo la iba repasando. “Lo que no tenía controlado son los números que vendo por la máquina, no sé si ha sido un décimo o cinco”, ironizaba la titular. Ya hace años que funciona el dispositivo pero no recuerda haber repartido un premio tan significativo gracias a “la máquina”.

En la administración número 73 en el barrio de el Clot de Barcelona –la otra que ha conseguido vender algún décimo del tercer premio- ni siquiera se habían enterado de que habían repartido la suerte desde su ventanilla. La dependienta de una tienda ecológica vecina de la administración asegura que “a la una han cerrado como cada día creyendo no haber repartido ningún premio importante”. Minutos después de que el lotero se fuera a comer “han comenzado a llegar los medios de comunicación”.

Cataluña también ha pegado un buen pellizco al cuarto premio, muy repartido. El 7119 ha sido distribuido en varias administraciones de Barcelona, en Granollers, Manresa, Terrassa, Abrera, Castelldefels, Sort, L'Hospitalet de Llobregat, Sant Joan Despí, Cornellà, Figueres, La Seu d'Urgell y Cambrils.