Ciudadanos hereda gran parte del voto por el cambio que impulsó a Carmena

Manuela Carmena no fue la candidata de Podemos en las elecciones municipales: fue la candidata del cambio. Obtuvo uno de cada tres votos en la capital, casi empatada con Esperanza Aguirre, el buque insignia del Partido Popular en Madrid. Y le arrebató la alcaldía. El pasado domingo, sin Carmena, esos votantes se dividieron fundamentalmente entre Podemos (que intentó capitalizar a la alcaldesa como suya) y Ciudadanos. Crecieron un poquito PP y PSOE, y algo más Podemos. Pero fue Ciudadanos quien el domingo se quedó con gran parte de unos votos que en mayo, además de apoyar a Carmena, exigían un cambio.

Todas las comparaciones son válidas, pero las elecciones generales del domingo en poco se parecen a las de hace cuatro años, cuando el PP obtuvo en la capital el 51,6% de los votos, frente al 25,7% del PSOE. No concurrían entonces Podemos y Ciudadanos, pero sí Izquierda Unida (7,9%) y Unión Progreso y Democracia (9,8%). El domingo, el PP cayó al 35,7% y el PSOE al 17%. El bipartidismo pasó de aglutinar tres de cada cuatro votos a solola mitad. Podemos se convirtió en segunda fuerza política, con el 20,8%, y Ciudadanos en tercera con el 17,4%. IU bajó al 5,3%. UPyD se volatilizó (1,3%).

Podemos y Ciudadanos sí concurrieron a las elecciones al Parlamento Europeo de mayo de 2014, donde el PP y PSOE obtuvieron resultados similares a los del domingo (32,4% y 18,2%). Entonces, con IU y UPyD en su momento álgido, Podemos sumó el 10,4% y Ciudadanos el 4,7%. Aún eran solo la promesa de lo que habría de ocurrir en las municipales y autonómicas de un año después, que son quizá la mejor vara para medir el resultado del domingo.

Al Ayuntamiento de la capital no concurrió en mayo Podemos sino Ahora Madrid, de la que forman parte un sector de IU, Equo y el movimiento social Ganemos. Obtuvo el 31,8% de los votos, frente al 34,5% del PP. Ninguneando al PSOE, Aguirre polarizó la campaña contra Carmena y acabó en la oposición; los socialistas (que ahora sostienen a la alcaldesa) también salieron perdiendo: cayeron al 15,3%. Y Ciudadanos obtuvo un 11,4% irrelevante en cuestión de mayorías. La participación fue inferior a la del domingo en siete puntos y 175.000 papeletas, por lo que las comparaciones en términos de número de votos tienen una importancia relativa.

Podemos e Izquierda Unida sumaron el domingo el 26,1% de los votos, casi seis puntos menos que cuando conformaron Ahora Madrid con Carmena al frente. Ni siquiera Pablo Iglesias y Alberto Garzón pueden hacer sombra al tirón de la alcaldesa, o al antagonismo de ésta con Aguirre. “El proceso de Carmena en el Ayuntamiento es especial”, justificó ayer José Manuel López, portavoz de Podemos en la Asamblea regional, para explicar que Podemos no pudiera capitalizar su empuje.

Sin embargo, Podemos sí creció el domingo respecto a su resultado en mayo; es cierto que no se presentó con sus siglas a las municipales, pero sí a las autonómicas del mismo día. En la capital, la lista encabezada por Pablo Iglesias logró tres puntos más el domingo que en las autonómicas de mayo. El Partido Popular obtuvo el domingo prácticamente el mismo resultado en la capital que con Cristina Cifuentes en las autonómicas (entonces fue el 35,1%).

El tirón de Gabilondo

El gran vencedor del domingo fue Ciudadanos, que, con Albert Rivera como cabeza de lista, fagocitó los votos que Carmena aglutinó en mayo. Su candidata municipal, Begoña Villacis, obtuvo el 11,4% en mayo; Rivera sumó el domingo seis puntos más. En las autonómicas, su candidato regional, Ignacio Aguado, obtuvo en la capital el 11,2% de los votos, peor resultado que Villacis. Pero él no competía contra Carmena.

¿Cómo se explica entonces ese mal dato en mayo y el crecimiento de Ciudadanos en las generales del domingo? En las autonómicas de mayo, el candidato socialista era Ángel Gabilondo, que sumó en la capital el 25,7% de los votos, más de 10 puntos por encima de su compañero municipal, Antonio Miguel Carmona. El empuje de Gabilondo (que no logró en cualquier caso arrebatar la presidencia regional al PP) se diluyó el pasado domingo con Pedro Sánchez como cabeza de lista socialista: el PSOE perdió casi nueve puntos en la capital.