El PP se deja casi la mitad de sus apoyos en Cataluña

Si el Partido Popular fulminó ayer gran parte de su potencial electoral en todo el Estado, en Cataluña volvió a su posición de último partido con representación. Los conservadores se dejaron en la jornada de ayer casi la mitad de los apoyos conseguidos hace cuatro años. Así, mientras que la candidatura liderada por el ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, aportó entonces 11 diputados al grupo popular del Congreso, esta vez solo serán cinco los escaños ocupados por dirigentes catalanes del partido en Madrid. Cuatro por Barcelona y uno por Tarragona.

Alicia Sánchez Camacho, aún presidenta de los conservadores en Cataluña, se conformó con que Ciudadanos no les ha arrinconado, tal y como se esperaba en las encuestas. “Hemos sacado lo mismo, lo que demuestra que ellos van a la baja”, dijo la dirigente. En votos, la evolución de estos cuatro años de legislatura de Rajoy ha sido una constante pérdida que se iban al partido de Rivera. Desde que en 2011 la formación superara los 700.000, y pocos meses después, en las primeras autonómicas adelantadas por Artur Mas obtuvieran más de 400.000 —un buen resultado para sus expectativas en el Parlament—, las cifras han ido bajando en mayor o menor medida dependiendo del tipo de convocatoria.

Ambiente pesimista

El primer batacazo vino con las europeas de 2014 donde se colocaron en el entorno de los 250.000 apoyos. Luego, su fuerza en el área metropolitana de Barcelona, la zona más poblada, les deparó 360.000 en las municipales de este mayo y por último, las pasadas autonómicas del 27-S, en las que repitió el número de papeletas pero pasó de 19 a 11 parlamentarios. Finalmente ayer, con el escrutinio cerrado al 98,7% se quedó con poco más de 400.000 papeletas en Cataluña, un 11,1% del total, frente al casi 21 de hace cuatro años.

El partido, a pesar de todo, no aceptó que su representación vuelva a los peores momentos que se remontan a 25 años. El director de la campaña, el polémico exalcalde de Badalona (Barcelonès) Xavier García Albiol, se aferró al aumento de participación en Cataluña antes de conocer el escrutinio e hizo un análisis en clave plebiscitario: “A los catalanes les sigue interesando España”.

El ambiente que se vivió en el hotel donde los dirigentes del partido vivieron el recuento, era de pesimismo. Apenas una decena de simpatizantes apoyaron a Sánchez-Camacho que entra como número tres por Barcelona al Congreso, a Jordi Cornet, a Alberto Fernández, a Àngels Esteller y la delegada del Gobierno Llanos de Luna.