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Zapatero vaticina un pacto político sobre Cataluña en cuatro años

El expresidente no quiso especular sobre qué sucedería si se alcanzara la independencia

El expresidente Zapatero y Carme Chacón.
El expresidente Zapatero y Carme Chacón.C.CASTRO

El expresidente del Gobierno José Luis Rodríguez Zapatero realizó ayer un duro alegato contra el proceso independentista, que consideró “efímero”, y descalificó la estrategia de los dirigentes que la auspician. “Señores de Convergència o como se llamen ahora, decir en 2015 que van a saltarse la legalidad, no es serio, es patético en personas que tienen convicciones democráticas”, dijo el exmandatario, quien vaticinó que en cuatro años se logrará un pacto para resolver la situación política de Cataluña.

Zapatero regresó ayer a Cataluña en un acto de campaña, adonde no acudía desde hacía más de dos años. Lo hizo ante 600 personas en Sabadell y se centró en cargar contra la estrategia secesionista para vaticinar su fracaso. “Dicen que quieren renovar la relación con España, pero es más importante renovar a sus dirigentes y a su gobierno, porque lo que proponen no es un proyecto, es un imposible”. El expresidente afirmó que se negaba a especular sobre qué sucedería en una Cataluña independiente porque ese escenario no se va a producir. “España y Europa saben que no se pueden cometer esos errores”, aseveró.

“Unos quieren asaltar los cielos y otros Bruselas”, prosiguió el exlíder socialista para referirse a los dirigentes de Podemos y del independentismo catalán. “Pero lo único que hacen es que Cataluña pierda la simpatía que tienen en Europa, que es mucha”, insistió. El expresidente del Gobierno exhibió en varios momentos el talante que se le atribuyó, frente a las descalificaciones durante el proceso de elaboración del Estatuto.

“A mí me ha insultado un grupo de fachas en Granada llamándome catalán”, dijo Zapatero para referirse a aquella época en la que negoció en La Moncloa con Artur Mas y Josep Antoni Duran Lleida, a los que ayer no se privó de recordar de manera menos afable. “Señores de Convergència, de Unió, o como se llamen ahora, que les conozco bien”, dijo Zapatero antes de repetir en dos ocasiones que le parecía “patético” que hayan abrazado el independentismo personas “con convicciones democráticas, que han gobernado”.

Tampoco faltó en la intervención un recuerdo a Ernest Lluch, así como a las manifestaciones de Barcelona contra la guerra de Irak y el terrorismo. El expresidente proclamó que sentía “afectos a los que enarbolan la bandera independentista”. Con todo, no escatimó adjetivos para descalificar a esos mismos dirigentes. “Se ha llegado muy lejos con bravuconadas, silencios y proyectos imposibles”, insistió Zapatero, para quien habrán de pasar tres o cuatro años para “recuperar el tiempo perdido”. Y ese nuevo escenario pasa por los socialistas y el respeto a la legalidad, que es “el principio de los principios”. “Cuando se dice que no se va a respetar la ley se está reconociendo que se ha perdido la razón política”, remachó.

Carme Chacón, exministra en dos gobiernos de Zapatero, centró sus dardos en el PP y en exprimir la repercusión del debate del lunes entre Pedro Sánchez y Mariano Rajoy. La candidata por Barcelona empleó la coletilla “lo que es decente” para enumerar los logros de los gobiernos socialistas y contraponerlos a las políticas del gobierno actual en dependencia, violencia de género, memoria histórica, inversiones en educación, el aumento del salario mínimo interprofesional o el matrimonio homosexual.

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El primer secretario del PSC, Miquel Iceta, se sumó también a enumerar los logros de los gobiernos socialistas, en especial el final del terrorismo etarra, pero no descuidó la crítica al PP de manera muy sutil. “Un plato es un plato, un vaso es un vaso y un corrupto es un corrupto”, dijo el líder del socialismo catalán parafraseando a Mariano Rajoy. Y no faltó la condena de Iceta a la agresión sufrida por el presidente del Gobierno, “como condenamos la que sufrió Pere Navarro y que entonces no todo el mundo condenó”.

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